Ponerle puertas al campo para preservar al lobo

¿Qué son estas extracciones? No valen eufemismos. Son eliminaciones físicas. Muertes. Pero no indiscriminadas. Los equipos de seguimiento de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado estudian las algo más de 40 manadas de lobos existentes en el territorio asturiano (en torno a cuatro centenares de ejemplares) y retiran, o retiraban hasta que la situación legal generada por la orden ministerial deja el asunto, según la consejería, en un «pico de inseguridad jurídica», solo a machos adultos que no sean los líderes de la manada y preferentemente aquellos que generen más problemas para la ganadería.

Dicho esto, hay que recordar que la aplicación del Plan de Gestión del Lobo del Principado ha supuesto, en los últimos 20 años, que la población de lobos se duplique en Asturias, así como un mayor conocimiento de su etología, lo que en principio debería satisfacer las ansias conservacionistas del departamento de Teresa Ribera.

Pero esta misma semana, el ministerio de Ribera pretendió reforzar su posicionamiento tras la presentación, el pasado martes por parte de la Comisión Europea, de la 'Guía sobre la protección estricta de las especies animales presentes en la Unión Europea', con un nuevo anexo específicamente dedicado a la conservación del lobo, en el que se expone que «las medidas de prevención para la protección del ganado deben de ser el componente fundamental del sistema de convivencia entre el lobo y la ganadería extensiva, ya que han demostrado su capacidad para reducir significativamente las pérdidas de ganado».

¿Como interpreta esto el ministerio? Lo dice con claridad: «Todas las comunidades autónomas con presencia de lobos deberán justificar y argumentar cualquier extracción excepcional de ejemplares», y ello sujeto «a la confirmación de que se han usado las medidas de prevención adecuadas y necesarias, y que estas no han dado un resultado satisfactorio». Traducido: Que todas las ganaderías de una zona en la que se decida hacer una extracción de lobos hayan previamente instalado dichas medidas de autoprotección.

Estas medidas que propone el ministerio se recogen en varios documentos que el departamento de Ribera tiene elaborados hace años y que esta semana volvió a remitir. En el caso de las explotaciones de bovino, el documento insta a colocar «cerramiento perimetral con malla cinegética anudada de nudo fijo, alta resistencia y luz variable; pastor eléctrico; sistemas de puertas de acceso selectivo» y también una serie de «infraestructuras interiores» en el cercado para los terneros lactantes, para lo que estima «un coste aproximado de 12.000 euros para una explotación de tamaño medio».

Para la recría insta a habilitar un cerramiento similar «destinado a la introducción diaria del ganado o permanentemente durante los días siguientes a un caso de predación del lobo con objeto de disuadirle de predaciones sucesivas por la existencia de un recurso (los novillos) predecible». Este sistema, similar al propuesto para animales adultos, incluye puertas automáticas motorizadas, y el conjunto supone «un coste aproximado de 6.000 euros para un cercado de superficie aproximada de media hectárea, apto para protección nocturna de un grupo de en torno a 15 a 20 novillas de recría».

El pasado jueves, los principales sindicatos agrarios se reunieron en Oviedo con el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, para prepara la reunión que éste mantendrá el próximo jueves con el ministro de Agricultura, Luis Planas. En teoría, se trataba de hablar de las prioridades para la nueva etapa de la PAC. En la práctica, se habló de la situación generada por el ministerio de Ribera en torno al lobo. Ese mismo día, la vicepresidenta tercera recibirá al presidente de la Xunta de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo.