El Hospital Monte Naranco da «por controlado» su brote de coronavirus
Quince pacientes aún permanecen aislados en una planta exclusiva de covid para mayores de 80 años, aunque «ninguno está grave»
El lunes saltaba la alarma en el Hospital Monte Naranco, al desatarse un brote interno de coronavirus que ha llegado a a afectar a más de una veintena de pacientes y trabajadores. Ayer, en el cribado que se realiza diariamente en el complejo hospitalario para conocer el alcance de la cadena de contagios, «ya no hubo ningún contagio más». De ahí que fuentes sanitarias den «prácticamente por controlado» este episodio.
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Durante la Semana Santa, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) y los responsables del Monte Naranco acordaron habilitar una planta exclusiva de covid para «no colapsar el HUCA», dado el aumento de casos en la población de edad más avanzada. La apertura de dicha planta coincidió con el brote detectado el lunes, lo que permitió aislar en el propio hospital a los pacientes afectados.
El Monte Naranco está especializado en la atención geriátrica y sus camas covid están destinadas a enfermos mayores de 80 años. Ayer, permanecían ingresados en la planta específica de coronavirus 18 personas: 15 de los pacientes contagiados en el hospital, más otros tres derivados desde el servicio de urgencias del HUCA. «Ninguno se encuentra en una situación grave», explican fuentes consultadas por EL COMERCIO. «Vuelve a haber muchos casos de coronavirus, pero el efecto de las vacunas se nota y la gravedad de las infecciones es menor que al principio de la pandemia», apostillan.
En cuanto al número de afectados, este es uno de los mayores brotes registrados en un centro sanitario o sociosanitario tras la sexta ola de coronavirus, marcada por la elevada transmisibilidad de la variante ómicron, que sigue siendo predominante. Aunque la situación «está estabilizada» y los pacientes ingresados en la planta covid «van mejorando», tranquilizan los profesionales sanitarios del Monte Naranco, que desplegaron medidas de control desde el primer momento para que este brote no fuera a mayores.
En la fase actual de la pandemia, la incidencia en los mayores de 60 años es uno de los indicadores que más peso tiene a la hora de tomar medidas de prevención. Eso, y el número de ingresos y camas ocupadas por casos de coronavirus. Los valores, en función de ambos criterios, no son favorables y, de hecho, sitúan a Asturias en un nivel de riesgo alto.
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