El HUCA y Cabueñes se quedan como únicos hospitales para urgencias covid

Dos años se cumplieron ayer de la primera muerte por covid-19 en Asturias, la del salesiano Avelino Uña, jefe de estudios del Colegio Fundación Masaveu de Oviedo. Para honrar la fecha y el recuerdo de todas las víctimas asturianas del coronavirus, el presidente del Principado dejaba un ramo de rosas blancas ante el Texu de l'Alcordanza', situado frente al HUCA para mantener en la memoria a quienes salieron peor parados de esta pandemia, que ya ha provocado 2.500 muertes y casi 200.000 infectados.

A través de Adrián Barbón, el Principado «se pone del lado de todas esas familias que han perdido a uno de los suyos, a veces sin poder despedirse». Y del lado de los profesionales sanitarios, a los que ayer volvió a agradecer su esfuerzo en la lucha contra la covid. Y de los sectores y colectivos que se han visto especialmente perjudicados en estos dos años de pandemia, que «va evolucionando mejor, pero, hoy por hoy, todavía no está superada».

La crisis sanitaria «sigue», pero «no podemos olvidarnos de lo que hemos vivido». Por eso, según Barbón, «hay que escuchar a los que más saben de esto, los expertos en Salud Pública y los epidemiólogos» a la hora de adoptar decisiones, como por ejemplo, la retirada de la mascarilla también en interiores. «Entiendo que haya gente que quiera retirarla y otros que no. Pero será con el rigor de los que saben y en el momento que digan», señaló, aprovechando el momento para reivindicar unidad en las decisiones relativas a la pandemia y también «para afrontar esa otra pandemia que es la crisis de Ucrania».

Con Ucrania «tenemos unos meses muy duros por delante». En cuanto al coronavirus, «nos encontramos en una meseta», lo que permite a la sanidad pública asturiana reorganizar los recursos sanitarios para ir normalizando la atención médica. Se ha decidido, por un lado, dejar abiertas UCI covid únicamente en el Hospital de Cabueñes y en el HUCA, donde estaba previsto centralizar todos los casos críticos, aunque las autoridades sanitarias también van a mantener de momento una unidad de cuidados intensivos en Gijón «por lo que pudiera pasar».

Por otro lado, se está trabajando en una forma de gestionar los ingresos que diferencie «entre enfermos de covid y con covid». Los primeros se derivarán a las áreas de Neumología y Medicina Interna, donde se prevé habilitar zonas específicas para quienes precisen atención médica por padecer el coronavirus. A los segundos -pacientes que son positivos en covid, pero ingresan por otras patologías- se les acomodará en la planta correspondiente a su dolencia, en una habitación de aislamiento, siguiendo el procedimiento ordinario.

Actualmente, hay 137 pacientes hospitalizados con sospecha o confirmación de coronavirus, 19 de ellos en la UCI. Ayer, se notificaron además tres muertes, que elevan a 17 los fallecimientos registrados esta última semana y que suman nuevos nombres a la lista que Avelino Uña abría hace dos años. «Pese a la frialdad de los números», abogó el presidente autonómico, «no podemos olvidarnos».

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