El HUCA crea una unidad de «última generación» para la hemodiálisis de agudos

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) pondrá en funcionamiento «en los próximos días» una nueva unidad de hemodiálisis para agudos, que duplicará su capacidad de atención a pacientes que precisen de urgencia tratamiento renal sustitutivo. Se trata, tal como explicaba ayer el doctor Manuel Gorostidi, director de la Unidad de Gestión Clínica de Nefrología desde el 1 de febrero, de «ir adecuando los recursos a las necesidades que van surgiendo» y «la enfermedad renal crece todos los años».

La unidad, que contará con ocho puestos y monitores «de última generación», con un espacio de aislamiento para los casos más vulnerables que precisen un extra de protección frente a las infecciones, ha supuesto una inversión de 300.000 euros. Para que la sala pueda entrar en funcionamiento sólo falta el traslado e instalación del material, que ya se encuentra en el HUCA.

Ayer, el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, y la gerente del Sespa, Concepción Saavedra, visitaban la instalación junto al doctor Gorostidi y parte de su equipo: Carmen Fernández Merayo, Maite García Miranda, Minerva Rodríguez García y Lucía Álvarez Santamarta. También participaron en la visita la nefróloga Carmen Díaz Corte; la directora de Evaluación Sanitaria, Alejandra Fueyo; y la subdirectora de Organización de Servicios Sanitarios, Pía Giménez.

La hemodiálisis es uno de los tratamientos renales sustitutivos que existen -junto a la diálisis peritoneal y el trasplante-, y «el más oneroso para el sistema sanitario», según Gorostidi. En la actualidad, hay 596 pacientes en Asturias que la necesitan para vivir.