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El HUCA realiza con éxito el trasplante hepático número 600

El paciente, un vecino de Arriondas que fue intervenido el día 14 de agosto, se recupera en la UCI

EUGENIA GARCÍA / L. FONSECA

OVIEDO.

Martes, 20 de agosto 2019, 03:34

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El 16 de abril de 2002, una ovetense de 60 años afectada de una cirrosis se convertía en la primera asturiana en ser trasplantada del hígado en la comunidad. En la madrugada del pasado 14 de agosto, un paciente de Arriondas escribía otro importante hito en la historia regional de la medicina al convertirse en el trasplantado hepático número 600. El enfermo superó con éxito una operación «muy compleja», pero en la que, tras 17 años de experiencia, el equipo del Hospital Universitario Central de Asturias logró sacar adelante gracias a su gran pericia y hacer profesional.

El mismo día de la intervención, el HUCA recibió dos hígados. El hospital cedió el primero a otra comunidad autónoma que hacía poco había enviado un órgano para un paciente urgente asturiano, ya que el sistema español de trasplantes da preferencia a los agudos (las llamadas urgencias cero, que conllevan un riesgo vital de horas). Pero más tarde, otro donante puso en aviso al equipo de trasplantes y disparó el dispositivo sanitario.

De madrugada

La operación comenzó a las dos de la madrugada. Estas intervenciones, que requieren la implicación de un equipo multidisciplinar, movilizan prácticamente a todo el complejo. Antes, entraron en escena servicios como el de aparato digestivo, cuyos profesionales se encargan de recibir al paciente. En quirófano, cuatro cirujanos, dos anestesistas y otros tantos enfermeros y auxiliares; fuera, profesionales de guardia en secciones de anatomía patológica y la UCI, entre otros muchos. Desde aquel primer trasplante de 2002, que el jefe de sección de cirugía hepatobiliar del HUCA recuerda «a la perfección», cambiaron muchas cosas. Ignacio González-Pinto llegó a Asturias para poner en marcha el equipo de trasplantes hepáticos y al echar la vista atrás reconoce que «al principio, la mortalidad era mucho más alta, la inmunosupresión no era tan buena y tanto la técnica anestésica como la quirúrgica han cambiado mucho, lo que facilita que podamos hacer trasplantes más complejos».

La preservación de los órganos también ha permitido una respuesta más rápida: «Antes tardaban en funcionar y a veces fallaban». Los avances se notan igualmente en el postoperatorio. «Son cambios progresivos de los que parece que no te das cuenta», reflexiona, pero las comparativas los hacen evidentes. Basta un ejemplo: la operación de 2002 se alargó 15 horas, mientras que la intervención de la semana pasada, cuyo protagonista está en la UCI y pasará en horas a planta, duró apenas siete. Hoy en día este tipo de trasplantes, «es el que mejor resultados tiene». A lo largo de 17 años, por los quirófanos de la sección de cirugía hepatobiliar han pasado 600 pacientes con insuficiencia hepática grave. «Su manejo suele ser difícil porque llegan con apenas meses de vida y no aguantarían ni una operación de hernia. Están en el límite». Aunque hay pacientes de todas las edades, en su mayoría tienen entre 50 y 67 años.

El servicio realiza alrededor de 40 trasplantes al año y, habitualmente, quienes necesitan un hígado en Asturias esperan por él menos de dos meses. Tras la exitosa intervención número 600, quedan cinco personas en lista de espera.

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