El impuesto de Sucesiones, que no se articulará en el Estatuto, obstáculo para la oficialidad

La de la reforma del Estatuto necesita de 27 votos de 45 para salir adelante, y esto hace que algunos de los votos sean más necesarios que en cualquier otra votación. Por ejemplo, la de presupuestos, que garantizado el apoyo de 23 diputados ya puede salir adelante. Y aquí es donde Foro, IU y Podemos intentan jugar sus bazas mientras los socialistas asisten prácticamente como espectadores al debate que tiene entre ellos. Porque desde la FSA hasta ahora se ha mantenido su deseo de que la reforma salga adelante, y que están dispuestos a debatirlo todo. De momento, la primera exigencia, la de tres quintos para la ley que desarrolle el asturiano tuvo su visto bueno. Podemos, hasta ahora, está en una postura similar. Sabe que hay dos formaciones que chocan de lleno y ha preferido no embarrarse todavía en el debate. Lo hizo, y demoró los plazos, con esa mayoría reforzada. No porque nunca dijeses que estuviera en contra, sino porque quería todo tipo de garantías. Un guiño a las organizaciones asturianistas, que no gusta esa propuesta -como a ningún partido de la izquierda- en las que Podemos tiene una parte de su electorado. Y así las cosas, el martes pasado se evidenció, en el debate a cuatro, avanzará cuando IU o Foro cedan. El tema es la fiscalidad, una condición del partido de Adrián Pumares. IU dice que no pasará por ello, porque choca directamente con su base ideológica, y Foro que quiere garantizarse reformas fiscales de cara a su electorado. Lo que sorprende es que el debate sobre la reforma del Estatuto ha virado hacia una cuestión que no formará parte de su articulado. sino que serán acuerdos políticos al margen del mismo.