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La inundación en Arcelor obliga a parar la acería y los hornos de forma alterna varios días

El grupo siderúrgico agotará todas las vías antes de aplicar un ERE a los 550 trabajadores de la instalación

susana baquedano

Gijón

Lunes, 11 de junio 2018, 19:16

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La acería de ArcelorMittal en Avilés se encuentra paralizada desde este lunes por motivos de seguridad debido a la inundación provocada por el desbordamiento del arroyo Llongas, próximo a esta planta siderúrgica. La crecida de este cauce debido a las fuertes lluvias provocó que los sótanos de la instalación se vieran anegados, con al menos dos metros de agua (en algunas zona el agua llegó hasta los 12-15 metros). Equipos de Bomberos de Gijón y Avilés de la multinacional del acero se dedicaron en cuerpo y alma a achicar el agua que ha cubierto equipos eléctricos, motores y máquinas hidráulicas de la empresa. Según fuentes de la misma, la acería parará «varios días» pero no se atreven a aventurar un plazo para la reanudación de la actividad.

En principio, los trabajadores de la acería –la plantilla la forman 550 personas- dedicarán estas jornadas –al menos los dos o tres primeros días- a realizar cursos de formación y reconocimientos médicos o a coger descansos o vacaciones pendientes. «Se van a agotar todas las vías antes de recurrir a un expediente de regulación de empleo», informaron fuentes de la compañía, que se plantea esta alternativa si los plazos de alargan más de lo previsto.

Como consecuencia de la paralización de la LD-III, situada en Tabaza, el grupo siderúrgico se vio obligado a suspender también hoy la producción en el horno alto A de Gijón, uno de los que suministra arrabio al complejo de Tabaza. Mañana parará el horno B, e irán alternándose sucesivamente mientras se prolongue la paralización de la actividad en la acería. Esto se produce para evitar acumular de modo innecesario estocaje de arrabio que la LD-III no podrá utilizar mientras esté sin actividad.

Tres de la madrugada

La inundación de los sótanos de la acería comenzó alrededor de las 3 de la pasada madrugada, debido al desbordamiento del canal de agua del embalse de Trasona por las trombas de agua caídas durante la noche. Según los sindicatos, en los días pasados el nivel de agua en el canal estaba ya «muy alto» y las últimas lluvias fueron «la gota que colma el vaso».

Nunca en la historia de la acería avilesina se había producido una inundación de estas características. En el foso de arrabio de la instalación se acumula agua formando una balsa de unos 15 metros de profundidad, lo cual da idea de la magnitud del problema. En 2010 las lluvias también afectaron al tren semicontinuo (TBC) de Avilés, pero «lo de ahora no tiene color. Los bomberos no dan abasto», comentaron trabajadores de la planta. En anteriores ocasiones, el desbordamiento del arroyo de las Llongas puede producir un hilo de agua, pero lo de la pasada madrugada era un río incontenible que introdujo decenas de miles de litros de agua en las instalaciones siderúrgicas.

La decisión de la dirección de ArcelorMittal de paralizar la actividad se debió al temor a que se produjeran accidentes en las zonas inundadas, dado que el agua estaba en contacto con tendidos eléctricos y otros materiales a altas temperaturas.

Una vez que los bomberos logren achicar el agua, se procederá a la limpieza a fondo de las zonas inundadas y los técnicos de mantenimiento procederán a realizar las reparaciones necesarias. La compañía realizará un informe para evaluar el alcance económico de los daños. Aunque la acería avilesina esté paralizada, el almacenamiento de estocaje permite continuar con la actividad de laminación con normalidad.

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