Barbón pide «prudencia» y advierte de que las inundaciones «se van a convertir en algo recurrente»

«Tenemos todos que contribuir y cuidar de nosotros mismos, he visto alguna imagen con alguna imprudencia que yo pediría que no se produzca. Es muy importante que no arriesguemos». La llamada a la «prudencia» la lanzaba este miércoles desde Arriondas presidente del Principado, Adrián Barbón, quien ha visitado la capital parraguesa tras el desalojo preventivo del hospital Grande Covián ante el riesgo de inundaciones. Sobre las intensas lluvias de las últimas horas y el reguero de incidentes que dejan a su paso, especialmente en el oriente, Barbón ha insistido en que «no es la primera vez por desgracia y todos los estudios relativos al cambio climático esto es algo que se va a convertir en recurrente».

Sobre el caso del hospital de Arriondas, que este miércoles ha vivido la tercera evacuación de su historia, ha recordado que están ya en licitación las obras de protección de la capital parraguesa, unos trabajos de más de 17 millones de euros que aportarán tanto Estado como Principado y Ayuntamiento de Parres. Por el momento, en fase de adjudicación se encuentra la parte correspondiente al Ministerio, de 12 millones de euros. «Por desgracia no llega a tiempo, pero es la primera vez que un gobierno de España junto con el de Asturias y el Ayuntamiento de Parres se toma en serio hacer frente a la situación», ha expresado el presidente. Sobre las dudas que surgen en cada uno de estos episodios de crecida de los ríos acerca de la ubicación del hospital, situado en zona inundable, ha subrayado que «es muy fácil juzgar desde hoy el pasado, a nosotros lo que nos toca es afrontar la situación presente y solo se afronta con esa gran inversión conjunta. Es la única manera que tenemos de intentar contener la situación y que no se produzca». Barbón ha afirmado además que «en el momento en el que se hicieron esas obras, cuando esos terrenos se adquieren, en aquel momento no eran inundables».

Más allá de Parres, las inundaciones se repiten por toda la zona oriental, desde Villaviciosa a Peñamellera Baja. En ese último concejo tres de sus cuatro accesos permanecen cortados, entre ellos la N-621 en Unquera, según apuntó el alcalde, José Manuel Fernández. En Llanes, se registró la «rotura en la conducción del abastecimiento de agua de la mayor parte del concejo, la conocida como 'acrotraida'», explicaron desde el Ayuntamiento. Debido a ese problema, el corte de agua se prolongará hasta las 6.30 horas del jueves.

En Ponga, la carretera de San Juan de Beleño permanece cortada. También la PO-1 está cerrada «por un árbol» y se registró un argayo en la AS-261. La alcaldesa, Marta Alonso, precisó que los incidentes llegan también al río Santagustia, el acceso al cementerio de Cazu, la balsa de agua de Ñoceda, casas, garajes y la casa de cultura de San Juan de Beleño, así como a Sobrefoz, Sellañu, San Ignacio o Viboli, donde dado el caudal «es importante evitar la circulación». En Ribadedeva, la riada «ha afectado a Vilde cortando el acceso al barrio de La Haya y ha anegado la plaza y algún edificio», explicó el alcalde, Jesús Bordás. También en Bustio ha comenzado a «salir el agua».

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