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Un especialista de las Brigadas de Investigación de Incendios (Bripas), reconociendo el terreno. EFE
La Fiscalía ve peligrar la investigación de los incendios por una reorganización del Principado

La Fiscalía ve peligrar la investigación de los incendios por una reorganización del Principado

Afirma que desde que las brigadas de especialistas están a las órdenes de los bomberos los informes aportan menos pistas de quién provoca los fuegos

RAMÓN MUÑIZ

GIJÓN.

Martes, 6 de noviembre 2018, 04:11

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El 82% de los incendios que se declaran en Asturias son intencionados y de ellos, el 70% responden al interés de determinados ganaderos en regenerar el pasto. Así lo apunta la base de datos de las Brigadas de Investigación de Incendios del Principado de Asturias (Bripas), un cuerpo fundado en 2002 y cuya utilidad en la lucha contra el fuego siempre mereció el aplauso de todas las autoridades. Un dato. Hasta el verano del año pasado los tribunales llevaban 87 sentencias condenatorias por calcinar montes asturianos, 77 de las cuales se dictaron en base a los informes del Bripas.

Las cosas han cambiado desde entonces. Este cuerpo de investigadores, constituido por guardas del Medio Natural y de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) venía trabajando bajo una doble dependencia: funcionalmente estaban adscritos al SEPA, pero a la hora de organizarse era la consejería quien les mandaba. El Principado decidió terminar con este modelo mixto y pasarlas por completo a la estructura del SEPA.

El movimiento disparó el recelo de Foro Asturias, el sindicato Usipa y la Asociación de Guardas del Medio Natural de Asturias, que veían en el movimiento un intento «desactivar y descafeinar la investigación de incendios forestales». Su argumento se basa en que trabajar con los mismos jefes que los bomberos socava su independencia, y que los directivos del SEPA imponen prioridades distintas en la investigación. Desde el Servicio de Emergencias y el Principado rechazaron tales acusaciones atribuyendo toda la polémica a cuestiones personales.

Foro y dos asociaciones avisaron de este riesgo y la consejería lo atribuyó a rencillas personales

Lo cierto es que el cambio está resultando perjudicial, al menos a ojos del fiscal delegado de Medio Ambiente, Alejandro Cabaleiro. En su última memoria anual dice del trabajo de las Bripas que «históricamente había sido destacado como el mayor apoyo en la materia con el que contaba la Fiscalía». Tras unos meses con la nueva organización, Cabaleiro sostiene que «resulta prematuro valorar el resultado práctico del cambio producido, aunque de los iniciales informes que están siendo remitidos tras el mismo, parece que la nueva labor se encuadra más en la vertiente de la investigación de la causa que en la de tratar de averiguar la posible autoría». Efectivamente, las Bripas tenían hasta ahora cuatro tipos de informes distintos: los de establecimiento de causas (emitidos tras visitar el terreno y que se limita a decir si el fuego fue provocado o no), los de investigación (más completo, busca la motivación del incendiario y trata de identificarlo), y en un tono más preventivo hay otras dos variantes de análisis de riesgo.

Cabaleiro advierte en su informe que de seguir dejando de lado los informes de investigación «no sería de extrañar que se produzca no un descenso en cuanto al número» de informes remitidos y las denuncias judiciales interpuestas «pero sí en cuanto a su utilidad, pues todas esas denuncias serían con petición de sobreseimiento por falta de autor».

Consciente del problema, el fiscal delegado trató de ponerle remedo dando al Seprona de la Guardia Civil copia de estos informes limitados de las Bripas, para ver si ellos eran capaces de completar la investigación. «Los resultados obtenidos hasta la fecha son poco esperanzadores, pues todos ellos han concluido con un breve oficio en que se comunica el resultado infructuoso de la investigación», apunta.

El fiscal delegado matiza en todo caso que la relación con el Principado es «positiva», que en 2017 «se ha tenido una mayor implicación con el cuerpo de agentes del medio natural», que la comunicación con el nuevo responsable de las Bripas es «fluida» y ha reducido el plazo que antes tardaban en pasarle copia de los informes. Todos estos avances los reconoce «sin perjuicio de haber detectado la existencia de una tendencia hacia que los informes sean más de causas, como se señaló anteriormente». Es un paso atrás que «obviamente queda dentro de la faculta de auto organización que le corresponde al servicio», concede.

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