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M. M. C.
GIJÓN.
Lunes, 6 de enero 2020, 02:29
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La Junta de Castilla y León pondrá en marcha este año un proyecto para el radiomarcaje de los osos pardos, lo que permitirá profundizar en el uso del hábitat por estos animales, identificar los corredores ecológicos, analizar los efectos de nuevas actividades en el medio natural y hacer un seguimiento de ejemplares problemáticos o habituados a la presencia humana.
Como experiencia piloto, el proyecto se iniciará en la población occidental de la provincia de León. Se realizará en coordinación con el Principado de Asturias, donde tendrá continuidad.
Los expertos consideran que el radiomarcaje es fundamental para la gestión de pequeñas poblaciones amenazadas, como es el caso de los osos pardos de la Cordillera Cantábrica. De esa manera se podrán mejorar los conocimientos de los parámetros demográficos de la especie, la estructura poblacional, el uso del territorio, la evaluación de las técnicas de prevención y de minimización de daños y el turismo de observación de fauna.
Esta técnica estará complementada con la información aportada por las metodologías de seguimiento del oso pardo definidas en el plan de monitorización y por los estudios de genética, a través de la realización de análisis genéticos sistemáticos. Se espera que aporte una información muy completa y práctica para la conservación y, sobre todo, la gestión de esta especie.
El plan de radiomarcaje fue presentado por las autoridades vecinas en la reunión extraordinaria del grupo de trabajo del oso pardo que se celebró en Oviedo el 21 de junio de 2019 y obtuvo el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica, las comunidades autónomas (Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia) y los expertos participantes. Para desarrollar el plan, será necesario realizar una planificación previa de los objetivos a alcanzar, las épocas de trampeo, las zonas de captura, las metodologías de trampeo, los requisitos de los equipos humanos para la fase de captura y seguimiento y, finalmente, establecer los criterios para la elección de ejemplares a radiomarcar.
Está previsto que el trabajo comience el primer semestre de este año y lo llevará a cabo el equipo de investigación del oso cantábrico de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con sede en Mieres, y dirigido por el doctor Vincezo Penteriani.
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