Las lluvias dan paso a los argayos en las carreteras asturianas

Los argayos en las carreteras asturianas están siendo una de las consecuencias más notables de las jornadas de lluvias y tormentas que estos días caen sobre el Principado. En las comarcas mineras las laderas se resienten y esta mañana, tras localizar un desprendimiento de piedras en la carretera AS-242, el acceso fue cortado por precaución. Se trata de una zona muy transitada ya que es el principal acceso al hospital Álvarez-Buylla de Mieres. Para llegar hasta el centro hospitalario, hay dos opciones: cruzar el polígono de Vega de Arriba o llegar desde Santullano.

Los vecinos de la zona de La Reguerona, muy cercana al nuevo argayo, explicaron que el mismo se produjo en torno a las cuatro de la madrugada. Se trata de una carretera dependiente del Principado por lo que se espera que técnicos regionales acudan a evaluar la situación y tomen decisiones. Los que sí acudieron a la zona fueron el Alcalde, mierense Aníbal Vázquez, acompañado de su vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez. La decisión ha sido la de cortar la carretera entre la glorieta de La Coca y la de acceso al hospital de Mieres desde la AS-242.

En Degaña, los operarios de la consejería de Infraestructuras limpian los cuatro argayos caídos en la AS-15, tras la tormenta registrada a mediodía. Los desprendimientos afectaron a un tramo de la vía de unos cuatro kilómetros, aproximadamente, entre Fondos de Vega y la localidad de Degaña. A pesar de estos derrumbes, el tráfico pudo circular sin problema por el conocido como Corredor del Narcea.

Hace poco más de un mes, dos argayos de dimensiones considerables caían en la misma zona del concejo, que fue asolada por la oleada de incendios de octubre de 2017.

En Degaña capital, la intensidad de las lluvias volvía a anegar varias viviendas que achicaron el agua hasta bien entrado el mediodía. «Era un río negro lo que por aquí bajaba», indica Carmina González, afanada en terminar de limpiar el lodo que inundó el cuarto anexo a su vivienda. «Desde los incendios, es la tercera vez que nos pasa», lamenta esta vecina.