La madre de la bebé de cinco meses que está en coma reconoce ante el juez que la zarandeó

El mismo juzgado decretó la puesta en libertad de la pareja de la mujer y a la hermana de éste, aunque han quedado vinculados como investigados a la causa abierta para esclarecer cómo la pequeña acabó teniendo que ser ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) dada la gravedad de su estado. Deberán comparecer en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias matizaron que «tanto la calificación del delito, como la situación personal de los tres investigados, pueden ser modificadas según vaya avanzando la instrucción y la evolución médica de la menor».

En este punto, fuentes sanitarias confirmaron que la niña se encuentra en «estado muy grave» en la Unidad de Vigilancia Intensiva del área de Pediatría del HUCA. La madre de la menor reconoció en sede judicial, tras prestar declaración, «haber zarandeado a la niña». También indicaron estas mismas fuentes que la mujer no explicó la causa concreta de por qué lo hizo.

Tal como adelantó EL COMERCIO, el trágico suceso se produjo el pasado viernes 21 de febrero en el domicilio que compartían, en Mieres, la progenitora de la bebé con su pareja, un joven de veintisiete años que no es el padre biológico de la niña, y la hermana de este, de veintitrés.

Los cuatro residían en un primer piso ubicado en la calle Doce de Octubre, en pleno centro de la localidad mierense, en un edificio ubicado junto a la plaza de Abastos. En el vecindario, consternados por lo sucedido, apuntaban que el día en el que se produjeron los hechos «la niña no había dejado de llorar».

Según pudo conocer este diario, fue la madre de la menor la persona que solicitó atención médica para la pequeña. Cuando los facultativos llegaron al domicilio y tras evaluar a la niña, saltaron todas las alarmas sobre lo que allí podía haber sucedido. Al verla, se percataron de que podría tratase de un posible caso de maltrato.

La bebé presentaba «numerosas marcas» en las axilas, compatibles con que alguien la hubiera agarrado y zarandeado. Ante el estado de la menor, y tras activar el protocolo de un posible caso de malos tratos, decidieron trasladar a la niña al HUCA.

Allí, el personal médico pudo constatar que la bebé sufría «lesiones cerebrales» y que éstas eran compatibles con un zarandeo. Es más, esos daños fueron calificados de «graves».

La madre y su pareja fueron detenidos, ese mismo viernes, en el propio HUCA por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Al día siguiente, hicieron lo mismo con la cuñada de la progenitora, quien fue interceptada por las fuerzas de seguridad en su domicilio de Mieres. Permanecieron los tres encerrados en los calabozos de la Jefatura Superior de la Policía de Asturias, en Oviedo, antes de pasar a prestar declaración el lunes, en el Juzgado de Instrucción número 3 de Mieres.

La pequeña sigue ingresada en la UCI Pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias, en estado crítico.

Según pudo confirmar este periódico, el padre biológico de la niña reside en León con un hermano de la pequeña.

El niño tiene dos años y también es fruto de la relación que mantenía con la ahora detenida. Ambos se separaron hace menos de un año, cuando la mujer se encontraba embarazada de la bebé que tuvo que ser ingresada en el HUCA.