«Los comercios tienen que aprovechar la libertad de horarios»

Teresa Iglesias es propietaria del restaurante La Venta de Valloberu y hasta el pasado martes era también la presidenta de la Asociación de Autónomos Comerciantes y Servicios de Villaviciosa (Acosevi). Después de cinco años en el cargo, asegura que el colectivo necesita «aire fresco» y que por ese motivo presentó su dimisión.

¿Fue una decisión meditada?

Tan meditada que ya lo quería haber dejado el año pasado, lo que pasa es que no había quien cogiera el relevo y decidí renovar el mandato. Cuando empecé fue por lo mismo, la anterior presidenta se había cansado, son ciclos que se repiten.

¿Ha visto cumplidos sus objetivos?

El primero que me marqué fue dinamizar Villaviciosa, que estaba parada. Coincidió con la puesta en marcha del Plan Estratégico del Comercio y ese objetivo se cumplió. Dejo una asociación que todos los meses tiene actividades, unas con menos y otras con más participación, pero activa al fin y al cabo y que tiene la suerte de tener la colaboración del Ayuntamiento.

Y ¿se ha dejado alguna espina clavada?

Sí. Siempre dije que en verano, aprovechando el tirón turístico, había que abrir los sábados a última hora de la tarde y los domingos, pero no cuajó la iniciativa con la mentalidad de los comerciantes. No significa que por abrir un domingo vayas a vender lo de toda la semana, es más un resultado a largo plazo. Pero al igual que la gente va al rastro a Gijón o al mercado a Cangas de Onís, podría venir aquí.

Quizá no convenza la idea de trabajar los fines de semana.

Somos autónomos y disponemos de una libertad de horarios que tenemos que aprovechar. El comerciante no puede cambiar al cliente y si no hay gente un martes pero sí un domingo, habrá que adaptarse.

¿Ha cambiado el comercio en Villaviciosa en los últimos años?

Creo que sí. Ahora hay gente muy joven al frente de los negocios, con ganas de vender, de arriesgarse, de hacer cosas nuevas. Se nota por cosas tan sencillas como los cambios de escaparate; quizá los más veteranos estén más acomodados.

Y ese acomodo al que se refiere, ¿a qué se debe?

Da la sensación de que la crisis ha generado apatía y parece que cuesta involucrarse. Si hacemos cursos de formación sobran plazas y a las asambleas no acude casi nadie. Los asociados deben participar en el colectivo, sugerir, debatir, proponer... Sin embargo los hay que siguen prefiriendo criticar en corrillos que actuar.

¿Qué consejo le da a su sucesora en el cargo, Sandra Medio?

Que tenga mucha paciencia. La fuerza, las ganas de trabajar y la ilusión ya las tiene, así que paciencia y suerte.