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Carmen Álvarez, ayer en el Club Náutico de San Esteban de Pravia. PATRICIA BREGÓN
«Somos mucho más que biología»

«Somos mucho más que biología»

La catedrática Carmen Álvarez destaca la importancia de la mente en la salud | Explica que la genética no es tan determinante en nuestra vida, en una charla en la Escuela de Verano de la Facultad de Turismo en San Esteban

C. DEL RÍO

SAN ESTEBAN.

Miércoles, 15 de agosto 2018, 00:38

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Genes, ambiente externo y ambiente interno. Es la tríada sobre la que se asienta el ser humano y sobre la que, pese a lo que pueda parecer, tiene mucho margen de maniobra. «El ser humano no es solo biología, es también un cuerpo emocional, mental y espiritual. Somos la conjunción e interacción de todo eso», reivindicó ayer la catedrática de Genética por la Universidad de Málaga (UMA), Carmen Álvarez, en la charla '¿Somos esclavos de nuestros gentes?' ofrecida en el club Náutico de San Esteban y organizada por la Escuela de Verano de la Facultad de Turismo del Principado. «Afortunadamente para nosotros, no somos sus esclavos», sentenció la que fuera profesora en la UMA durante 45 años antes de comenzar su intervención.

«Hay una creencia muy generalizada de que son los responsables de nuestra realidad biológica y de que nos tenemos que aguantar con lo heredado. Es verdad en parte, pero no completamente», expuso antes de explicar qué son los genes y cómo funcionan. «Son trocitos de ADN que están en el núcleo de las células y el ADN es lo que heredamos de los padres en los gametos. El padre aporta un poco menos de la mitad y la madre un poco más», a raíz de ahí y de la profusa investigación durante el siglo XX, no cabía duda de la interacción entre genes y ambiente, aunque «minimizando su importancia». De ahí que no quepa responsabilizar a los primeros de problemas como la obesidad, el alcoholismo, la criminalidad o incluso el cáncer. «No podemos quedarnos cruzados de brazos alegando que no tenemos ningún margen de maniobra porque algo es genético. No es así. Sí hay margen de maniobra», alertó la docente refiriéndose a la epigenética, especialidad en la que se ha ahondado en este siglo XXI. «Es la 'hermanita' pequeña de la genética y constata la influencia del ambiente en la expresión de los genes. Es decir, que tanto el ambiente externo como el interno son esos 'interruptores' que activan los genes de nuestras células».

Pertenecen al ambiente externo la alimentación, el entorno social, el ejercicio o la contaminación del lugar en el que vivimos. Esto es, «el medio externo socio-ecológico en el que nos movemos». «La alimentación tiene efectos inmediatos sobre nuestras células que tendrán que lidiar contra los distintos componentes que respiramos», puso como ejemplo.

Ahora, además, «se está demostrando lo que ni siquiera se intuía científicamente», que es la importancia del medio interno, de «las creencias tanto conscientes como inconscientes que venimos arrastrando desde nuestros ancestros, de los pensamientos o la forma en la que vivimos nuestras emociones». La buena noticia es que se puede tener un control absoluto sobre ello. «Es revolucionario en el sentido de que tú mandas al cerebro unas señales sobre la forma en la que vives o afrontas una enfermedad y esas señales llegan a las células en forma de sustancia químicas u ondas y los genes actúan en función de ello», manifestó. La buena noticia es que «tenemos un cien por cien de control sobre ello». «Hay que tratar de vivir en coherencia con uno mismo, con consciencia, enterándonos de cómo somos y estamos. Hay que mantener una actitud positiva y optimista. Ahí tenemos todo el control y libertad absoluta», recalcó.

Carmen Álvarez se confesó encantada con la posibilidad de poder divulgar «porque nos atemorizan con muchas cosas sobre las que tenemos margen de maniobra».

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