«El declive de Pravia coincide con la década de gobierno socialista y quiero revertirlo»

-¿Cómo le explicaría a los pravianos sus cambios de partido?

-Sinceramente, creo que lo más importante es que no ha cambiado nada, el proyecto que tenía para Pravia al inicio del mandato es el mismo y sigue más vivo que nunca. Mi equipo y yo hemos mantenido la misma posición, somos gente de centro-derecha intentando ofrecer una alternativa al gobierno socialista y creo que con el PP estamos en disposición de plantar esa batalla. Además, no hay que olvidar algo muy importante, el PP gobernó décadas en Pravia y fue cuando se llevaron a cabo las mejores reformas urbanísticas y las mayores inversiones. Todo el mundo recuerda esa Pravia con más comercio, más hotelería y más vida. El declive de Pravia coincide con la década de gobierno socialista y eso es lo que queremos revertir.

-Usted ya había militado en el PP, ¿qué le llevó Ciudadanos y por qué fracasó ese proyecto?

-El problema fue que Ciudadanos se murió, el partido tuvo una serie de problemas a nivel nacional que impedían seguir haciendo política municipal. Y sí, creo que hemos vuelto a nuestra casa, yo estuve diez años en el PP cuando era joven, luego me marché a Madrid y me desvinculé de la política unos años.

-Acabó teniendo problemas con la ejecutiva regional de Ciudadanos. ¿Ahora se siente arropado por la del Partido Popular?

-Siento un apoyo absoluto. Lo que Pravia necesita es un partido fuerte, unido, serio y con respaldo detrás y es lo que el PP puede ofrecer. Álvaro Queipo ha sido el artífice de que yo esté aquí, fue él con quien se gestó esta vuelta a casa, lo conozco desde hace más de veinte años y nos une una relación personal y política. Es de las mejores personas que he visto en política, con él se puede llegar a un entendimiento con facilidad. Ademas, hemos escuchado el mensaje de los pravianos que nos trasladaban que nos uniéramos y fuéramos un frente fuerte para revertir el declive.

-Ha mantenido una relación un tanto conflictiva con el alcalde, ¿a qué se debe?

-Es que hemos llegado a una situación tan surrealista como que el alcalde prefiera vivir en una ciudad como Oviedo, gobernada por el PP, que en la propia villa en la que él gobierna. Es de traca. No hay una mala relación personal, pero no es una cuestión de amistad, esto es política. Lo que me duele profundamente es que solo se preocupa de Pravia cuando faltan tres meses para las elecciones y se pasa de vacaciones tres años y medio. No solo no tiene proyectos, si no que nos sigue contando mentiras y proponiendo cosas que no llega a materializar.

-¿Se ve con fuerzas y con apoyos para ganar las elecciones?

-Sabemos que es difícil, pero claro que podemos ganar, nos separan del PSOE unos trescientos votos. Nos vemos con mucha fuerza, yo tengo la ilusión de ser alcalde de Pravia y sin duda estas son nuestras elecciones y nos toca ganar.

-¿Ya tiene confeccionada su lista?

-Estamos en ello, va a ser una lista continuista en la que mantendremos a personas que ya estaban en el proyecto, sumaremos a personas nuevas y trataremos de unir experiencia y juventud con distintos perfiles profesionales. En los primeros puestos habrá sorpresas. Reconozco que hacer una lista es de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida, tienes que aunar todas las sensibilidades y buscar personas que tengan ganas de trabajar y cambiar Pravia.

-Y cuénteme, ¿qué proyectos tiene para Pravia como alcalde?

-Es difícil sintetizar, pero hay tres ideas base para desarrollar a medio y largo plazo que se conectan entre sí. Lo primero debemos ofrecer vivienda porque nueva no tenemos y hay muy pocos alquileres. Lo segundo es crear un polígono industrial porque hay empresas grandes y pequeñas que se están marchando del municipio y no podemos permitirlo. El tercer punto tiene que ver con la educación, tenemos que poner en valor la Formación Profesional como eje vertebrador y defender como cabeza de comarca que la oferta formativa sea realista a las necesidades del pequeño empresario de la zona. Solo así conseguiremos una Pravia atractiva.