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C. R.
Pravia
Viernes, 6 de julio 2018, 02:42
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Más de un centenar de agentes de la Guardia Civil, veinte policías locales, dieciséis vigilantes de seguridad privada de Transinsa, un retén más en vehículo y cinco auxiliares, ambulancia con equipo médico, unidad móvil de telefonía y un número aún por confirmar de efectivos de Protección Civil, integran el Plan de Autoprotección del Xiringüelu (PAU) que ayer fue acordado en el Ayuntamiento praviano entre representantes de todos los cuerpos y entidades citadas, FEVE y el alcalde David Álvarez, según informó este último.
A la espera de confirmarlo en una próxima reunión con la Delegación del Gobierno, el PAU contempla la presencia de policías de operaciones especiales y de un helicóptero vigilando un recinto de dos hectáreas que identifica cuatro zonas «vulnerables» en función de su potencial riesgo. En primer lugar el río, seguido de la zona de libre acceso, el bar a última hora y la zona de casetas.
Los cien guardias civiles son un número ligeramente superior al movilizado el año pasado, decisión que se desvinculó de los incidentes producidos cuando el bar de la fiesta dejó de servir bebida a las doce de la noche. El próximo 5 de agosto la hora de finalización de la romería será las once, en consonancia con los últimos servicios de transporte público, que suelen partir a las diez y media de la noche.
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