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Fallece el párroco Laurentino Gomez Montes, fundador de la Sagrada Familia de Las Vegas

Fallece el párroco Laurentino Gomez Montes, fundador de la Sagrada Familia de Las Vegas

El sacerdote, nacido en Turón hace 85 años, fue párroco también en La Calzada, Teverga, Jove y Santa María de La Corte, en Oviedo

f. del busto

Viernes, 24 de junio 2022

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La parroquia de La Sagrada Familia de Las Vegas llora la muerte, la pasada madrugada, del que fuera su primer párroco, el sacerdote Laurentino Gómez Montes a la edad de 85 años. Nacido en Turón en 1937, fue el segundo de los tres hijos del matrimonio formado por Laurentino y Alicia, que con su sentida y profunda religiosidad alimentaron la vocación religiosa del segundo de sus hijos varones.

Después de su ordenación en 1964, su primer destino parroquial fue en La Calzada, en Gijón, donde también asumió la capellanía de las Siervas de los Pobres en Santa Olaya y ejerció la docencia en el Instituto de La Calzada, dando clases de Religión y Latín. Desde el inicio de su actividad pastoral dio muestras de una intensa labor social, además de un dinamismo en todos los ámbitos de la parroquia.

A los dos años de labor en esta parroquia gijonesa, el arzobispo lo traslada a una parroquia rural, en Teverga, donde, de nuevo, su espíritu inquieto logró que un joven Gabino Díaz Merchán bajase a una mina, en una anécdota que recordó en numerosas ocasiones a lo largo de su vida.

En 1970, volvió a cambiar de destino. En esta ocasión a Las Vegas, donde tenía el objetivo de fundar la parroquia de la Sagrada Familia. Llegaba a Corvera un 20 de septiembre y permanecería en el concejo durante nueve años, desarrollando la que se puede considerar su gran obra sacerdotal. Con el respaldo de un gran número de colaboradores, no solo se encargó de la construcción del actual templo parroquial, también de la guardería y centros de formación profesionales. En 2014, la parroquia lo homenajeaba de manera sentida y recordaba esos tiempos.

Tras Las Vegas, en 1979 le tocó hacer, de nuevo, las maletas ya que se le encomendó la parroquia de Jove, en Gijón. Nuevamente mantuvo su alto nivel de intensidad, alimentando numerosas vocaciones sacerdotales, como era habitual allá por donde pasaba. En Jove llegaron a decir que fuesen las novias las que acudiesen a organizar el matrimonio, ya que si iban ellos podían terminar en el Seminario. En Gijón vivió momentos muy intensos, como la visita del Juan Pablo II, donde pudo ver a sus padres comulgar de manos del Papa durante su visita a la región.

En 1995, vivió su último traslado. En esta ocasión, era enviado a la parroquia de Santa María de La Corte, en Oviedo; una de las más antiguas de la capital y donde su espíritu inquieto le llevaba a cometer una profunda rehabilitación, incluyendo la recuperación de su órgano histórico. Allí permaneció hasta su jubilación sacerdotal en 2011.

La intensa actividad parroquial no impidió que cuidase otros aspectos y, así, fue consiliario nacional de la Adoración Perpetua Eucarística Universal, de la que organizó diferentes congresos en España. También elaboraba una revista semanal 'Reflexiones entre amigos'. Era una publicación no venal con diferentes comentarios teológicos y catequéticos y que cuidó hasta que la enfermedad limitó su acceso a las nuevas tecnologías, donde fue un pionero en el uso para labores catequéticas.

Sus restos se velan en el Tanatorio Noega, en El Lauredal, en Gijón. Su funeral se oficiará hoy, sábado, a partir de las cinco de la tarde en la Iglesia Parroquial de San José, en Gijón, con la que también colaboró en su juventud, y estará presidido por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

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