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Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
El hombre denunció el caso ante la Guardia Civil.
Un hombre recibe 22 puntos tras sufrir el ataque de un perro en Luanco

Un hombre recibe 22 puntos tras sufrir el ataque de un perro en Luanco

La víctima, vecino de Oviedo, ha denunciado al dueño del animal, el conocido como El Ermitaño de Luanco

cecilia pérez

Jueves, 4 de junio 2020, 19:31

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Veintidós puntos de sutura y un susto que todavía lleva en el cuerpo. Manuel Gómez, de 71 años, es un vecino de Oviedo, que este lunes fue atacado por una perra en Luanco, localidad donde tiene su segunda residencia. El hombre denunció a la Guardia Civil el ataque y ya ha puesto el caso en manos de sus abogados.

Todo ocurrió en cuestión de segundos. El hombre se encontraba dando un paseo por las inmediaciones de la plaza de La Ribera cuando fue atacado sorpresivamente por el animal. Según relató la víctima, no es la primera vez que este can muerde a los viandantes. «Ya me contaron que atacó a unas ocho personas más».

La perra pertenece al conocido como 'El ermitaño de Luanco', J. G. R., conocido por vivir en varias cuevas de los arenales de la capital gozoniega. A quien Manuel Gómez ya ha denunciado por el ataque de su perra.

Gómez, joyero jubilado, relató que el lunes sobre la una menos veinte del mediodía paseaba por las inmediaciones de la plaza de La Ribera. «Fui a dar un paseo cuando pasé cerca de la plaza y vi a una bicicleta aparcada y un perro a su lado. De repente vi algo por el rabillo del ojo y sentí como me enganchaba la perra la pierna. Fueron milésimas de segundo», explicó Manuel Gómez.

La herida fue tan profunda que le desgarró parte de la piel por debajo del gemelo de su pierna derecha. «Empecé a sangrar y una joven que estaba allí me colocó un papel como de cocina para taponar la herida. Luego otro chico me la vendó hasta que vinieron los sanitarios, los llamé yo mismo». La víctima mantuvo la calma, en todo momento.

Una primera asistencia la recibió en el lugar del suceso pero luego fue trasladado hasta el centro de salud de Luanco y de ahí al Hospital San Agustín de Avilés.

Ahora, se recupera en su casa de la capital de Gozón a la espera de regresar este fin de semana a Oviedo donde seguirá la recuperación. «Me tienen que hacer curas todos los días, durante dos semanas. Ahora ando con bastón y sufro dolores», lamentó. Pide a las autoridades municipales gozoniegas que se hagan cargo de este animal y lo envíen a una perrera o lo sacrifiquen para evitar males mayores.

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