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Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
José Manuel Fueyo, en el centro, arropado por decenas de fieles en Tazones.
José Manuel Fueyo, arropado por sus antiguos y nuevos feligreses

José Manuel Fueyo, arropado por sus antiguos y nuevos feligreses

«Siempre he intentando hacer una buena labor y espero que aquí sea igual», afirmó en su primera homilía en la iglesia de la villa marineraFieles de Cangas de Onís respaldan en Tazones al nuevo párroco de Les Mariñes

ALICIA GARCÍA-OVIES

TAZONES.

Lunes, 17 de septiembre 2018, 01:44

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«Siempre he intentado hacer una buena labor en todas las parroquias en las que he estado y espero que aquí sea igual». Así se presentó el sacerdote José Manuel Fueyo este fin de semana en Tazones ante sus nuevos feligreses. El párroco llega a Villaviciosa para asumir diez parroquias de la zona de Les Mariñes, antes a cargo de Manuel Robles, tras la decisión del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, de trasladarlo desde su anterior destino en Cangas de Onís. Se trata de una unidad pastoral en que ha dejado huella y en el ha logrado llevarse el cariño de todos sus vecinos.

Fueyo deberá ahora volver a empezar en Villaviciosa, donde tendrá que encargarse de las parroquias de Careñes, Argüero, Arroes, Bedriñana, Castillo de la Marina, Oles, San Martín del Mar, Sariego, Tazones y Villaverde. Según reconoció ayer, abarcar un terreno tan amplio es algo nuevo para él. «Tendré que ver cómo me organizo para poder ocuparme como corresponde de todas las parroquias», apuntó. Por el momento, ya ha recibido el apoyo de decenas de feligreses que quisieron acompañarlo en su presentación.

Cómo organizarse no será el único reto al que deba hacer frente en los próximos días. El sacerdote también deberá elegir dónde residir. Actualmente las únicas casas sacerdotales disponibles en la zona se encuentran en Bedriñana y Argüero. Fueyo estuvo arropado en su presentación por el sacerdote de Villaviciosa, Jorge Cabal, quien reconoció entender lo difícil que puede llegar a ser para los feligreses tener que despedirse de un sacerdote cuando se encuentran cómodos con él.

Es un dolor, afirmó, que también sienten los propios curas por tener que cambiar de destino. «Todo es así. Al final, lo importante y lo único que queda de las iglesias son sus feligreses», afirmó. Por su parte, Manuel Robles también quiso tener unas palabras para los vecinos a los que aseguró que se seguirán viendo. Él pasará a ocupar el puesto de rector en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Gijón.

Móvil y gasolina para visitas

José Manuel Fueyo ejerció hasta este momento su labor como sacerdote en la unidad pastoral de Cangas de Onís. Allí deja ahora un gran vacío. Los propios vecinos llegaron a recoger firmas para evitar su salida y no dudaron en organizarle una gran despedida en la que le entregaron un móvil y un cheque-gasolina para que «no tenga disculpa y venga a visitarnos». Alguno, incluso, quiso arroparle en su primer día en Villaviciosa. Para ello, contrataron un autocar con el que poder desplazarse hasta Tazones y estar presentes en uno de los días más importantes para el religioso.

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