La locomotora 'Rojillín' dejará Salinas para su restauración a finales de esta semana
Será preciso desplegar una grúa de grandes dimensiones para mover también el vagón y las vías a Talleres Carlos del Valle, en Mieres
BORJA PINO
SALINAS.
Lunes, 17 de enero 2022, 01:11
La locomotora 'Rojillín', icono indisoluble de Salinas, abandonará en los próximos días su emplazamiento a orillas de la avenida Juan Sitges, rumbo a la sede de Talleres Carlos del Valle, en Mieres, donde será restaurada. El Ayuntamiento prevé que, si no surgen contratiempos, el traslado se realice a finales de esta semana o, a más tardar, a lo largo de la siguiente. En todo caso, será antes de que concluya enero por medio de una operación no exenta de ciertas dificultades logísticas.
Pese al relativo pequeño tamaño de la máquina de vapor, antaño propiedad de la Real Compañía Asturiana de Minas, primero, y de Asturiana de Zinc, después, el conjunto incluye también el vagón de carga al que se encuentra acoplado, amén de los dos tramos de vía, de distintas anchuras, sobre los que descansan ambos vehículos. Por ello, será preciso desplegar una grúa de pluma telescópica, capaz de elevar objetos de pesos y tamaños considerables, y un remolque especialmente acondicionado para que el transporte no entrañe peligros para esas dos piezas.
Una vez en Mieres, y pese a la presencia, tal como exige la ley, de un técnico competente que supervise la restauración, el proceso estará plenamente en manos del equipo humano de Talleres Carlos del Valle. Y no cabe duda de que dicha empresa, que obtuvo el contrato en un negociado cerrado por un valor final superior a los 59.500 euros, cuenta con sobrada experiencia en la materia. No en vano, sus técnicos ya rehabilitaron exitosamente varias de las antiguas locomotoras exhibidas en la localidad leonesa de Sabero, ligada, como Arnao, a la actividad minera.
Regreso a casa
De hecho, será a Arnao a donde la 'Rojillín', el vagón y los tramos de vía retornen dentro de algo más de cuatro meses, una vez finalizado el plazo para su restauración recogido en el contrato. Así, las piezas serán integradas en el conjunto museístico en torno a la mina, donde ya descansa la locomotora 'Eleonore'. De hecho, la intención del Ayuntamiento castrillonense es transformar el vagón en un museo propio, centrado en la historia del papel del ferrocarril en el concejo, y sostenido por el vasto archivo fotográfico de que se dispone.
En el tintero queda determinar qué se hará con el espacio que aún ahora ocupan los vehículos. Por el momento, una vez trasladados, la base de hormigón, ya inútil, será demolida.
