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Miércoles, 1 de noviembre 2017, 05:14
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Brujas, vampiros y monstruos tomaron ayer el parque Zapardel de la villa luanquina. Numerosos niños acudieron disfrazados para celebrar Halloween con motivo del concurso de calabazas, organizado por el Ayuntamiento, contó con la participación de más de medio centenar de diseños. La mejor tallada fue elaborada por una vecina de Bañugues, mientras que el premio a la más original se lo llevó la Asociación Cultural de Funmañeda. Los vecinos de San Jorge presentaron la más grande. Además, por segundo año consecutivo, la Asociación de Vecinos del Crucero, preparó un amagüesto.
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