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A. G.-O.
VILLAVICIOSA.
Viernes, 6 de julio 2018, 02:24
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Fue una cita en el testamento del rey asturiano Alfonso III El Magno (852-910) en la que se habla de un 'monasterium Sancte Martini in ore maris' la que puso al arqueólogo Rogelio Estrada sobre la pista. Las múltiples ruinas encontradas posteriormente en la zona acabaron de confirmárselo: el islote situado en la Reserva Parcial de la Ría de Villaviciosa albergó en su día un monasterio. La edificación, que podría haber estado en pie hasta bien entrada la Edad Media, al menos hasta el siglo XII, podría asentarse sobre una infraestructura anterior, probablemente de la época romana. Eso es lo que intenta averiguar ahora el equipo de arqueólogos que ha comenzado a excavar en el entorno y cuyos trabajos se están centrando en lo que sería el camino de acceso al cenobio.
El objetivo principal es intentar localizar una estructura de madera que pudiese provenir de la época romana. El equipo de arqueólogos, dirigidos por Estrada, han podido comprobar como en las cercanías del monasterio habrían aparecido tejas de dicho periodo. «La duda está en si fueron trasladadas de una zona cercana o formaban parte de una edificación previa», explican. Por ahora, los trabajos solo les han permitido llegar hasta la capa bajomedieval.
El equipo depende de las mareas para poder trabajar y cada día deben empezar la jornada achicando el agua que ha entrado en la zona excavada. Es esta situación, y la posibilidad de contar con voluntarios, la que determinará el tiempo que dure la actuación. Por el momento, el día de ayer se sumaron al proyecto varios vecinos y jóvenes del concejo, que no dudaron en dedicar la tarde a retirar el lodo que se acumula sobre las piedras del camino.
No podrán, por el momento, trabajar sobre las propias ruinas del monasterio. La isla en la que se sitúa es de titularidad privada, pero a pesar de los intentos de Estrada por coseguir los permisos, la propiedad decidió denegar la solicitud. Por eso la actuación se está centrando en el camino de acceso, ubicado en una zona de titularidad pública. A pesar de estos inconvenientes, desde la Asociación Amigos del Paisaje Cubera, colaboradores del proyecto, ya han confirmado que mantendrán su compromiso con el estudio. «Sabemos que habrá que esperar para tener el permiso, que no va a ser algo inmediato, pero nuestra idea es poder excavar en el monasterio», explica Ángel Valle.
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