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El AMPA del colegio, en el desfile acompañados de algunos alimentos para reivindicar el Antroxu. LVA
Pin parental al chocolate y el bizcocho en Corvera

Pin parental al chocolate y el bizcocho en Corvera

El colegio prohíbe los alimentos caseros en la fiesta de antroxu tras denunciar un padre el reparto de dulces sin autorización en una actividad escolar

ALBERTO SANTOS

las vegas.

Sábado, 22 de febrero 2020, 00:23

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La fiesta de antroxu resultó indigesta para casi todos en el colegio público de Las Vegas el pasado jueves. Lo que empezó con la queja de un padre ante al reparto de dulces en el aula de su hijo durante una actividad trimestral, derivó en la prohibición por parte de la dirección del centro de celebrar la tradicional fiesta con alimentos caseros, que fueron sustituidos por otros etiquetados y envasados.

El origen de la drástica medida se sitúa en una denuncia de Pablo Muñiz, padre de un alumno del colegio de Las Vegas. Tal y como explicó ayer a este periódico, «un profesor estuvo durante un trimestre haciendo una actividad relacionada con el libro 'Charlie y la fábrica de chocolate' y les daba a los alumnos todos los días bizcochos y chocolate. Me quejé y pedí que no le diese chocolatinas a mi hijo y no me hizo caso».

El equipo directivo del colegio convocó al claustro de profesores para analizar la queja que, según su versión, incluía una serie de consideraciones por parte del padre «sobre si se puede garantizar que los productos elaborados que traen las familias cumplen las condiciones sanitarias legales». El resultado fue una nota informativa emitida ante la proximidad de la fiesta de antroxu, en la que se cambiaban las condiciones de la comida de convivencia que organizaba cada año la Asociación de Madres y Padres del Centro (AMPA).

«La celebración de dicha comida se decidirá en cada tutoría y solo se podrá realizar con alimentos no caseros, debidamente etiquetados y envasados». Era una medida preventiva antes de una reunión con el padre que había presentado la queja, que no se celebrará hasta la próxima semana. Pero la polémica estaba servida, porque se abría un debate exprés en cada curso con peticiones de autorización de los padres para celebrar la comida, que acabó en algunos casos en la celebración del desfile sin ágape posterior.

El padre del alumno denunció ayer haber sufrido junto a su familia burlas por parte de otras familias al difundirse en el centro el rumor de que la queja de una familia había motivado la prohibición de los alimentos caseros en la fiesta. «Nos gusta la cultura del carnaval y mis hijos siempre llevan frixuelos», matiza Pablo Muñiz contrariado con la interpretación que se había realizado de su queja puntual por la actuación de un profesor.

El malestar de los padres se trasladó al desfile, donde, según este padre, su familia tuvo que soportar mensajes alusivos en pancartas que el AMPA exhibía ante la esposa de Muñiz, profesora del colegio, en referencia a las «bollinas y frixuelos» que no se pudieron degustar. «También les enseñaban 'tuppers' a los niños y los cerraban diciéndoles que no podían coger porque no tenían permiso. Tuve que sacar a mis hijos del colegio a la una de la tarde», lamenta.

La dirección del AMPA niega tales alusiones a la familia que supuestamente había provocado el conflicto y recuerda que la decisión de no permitir los alimentos no caseros fue de la dirección.

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