El Partido Popular reclama fondos europeos para la pasarela del Nalón

Desde entonces, el proyecto no ha avanzado de manera oficial y, de igual manera, los vecinos mantienen su reclamación que ahora tiene otra vía para poder llegar a ser realidad. Al menos esa es la opinión de Álvaro Queipo, diputado del Partido Popular por Occidente y portavoz de Infraestructuras en su partido, que ayer se reunió con representantes de la plataforma vecinal junto con miembros de las juntas locales del Partido Popular en Muros de Nalón y Soto del Barco.

Así, Queipo considera que los fondos europeos para la reconstrucción abren una vía para financiar la pasarela, reclamando al Principado de Asturias que «pelee por conseguir la financiación», reprochando al Gobierno regional la falta de avances en el histórico proyecto.

Álvaro Queipo considera viable la concesión de los fondos, toda vez que encaja «en las políticas de movilidad que promueve la Unión Europea. Una posible vía podría ser la que promueve la Agenda Urbana 2030 que propone invertir fondos para un cambio de modelo de movilidad a través del diseño y ejecución de sendas y caminos no motorizados que aportan mejora en la accesibilidad del territorio. Sólo hace falta que el Gobierno lo pelee».

El diputado desveló que esta vía se estudia para otras zonas en las manifestaciones de interés trasladadas al Gobierno central. Queipo considera que esta infraestructura reforzaría el potencial de una zona «que en las últimas decenas de años ha perdido gran parte de su fuerza industrial y pesquera».

Recordó que, durante la pasada legislatura, la Junta General del Principado aprobó la construcción de la infraestructura, que también cuenta con el respaldo unánime de los ayuntamientos de Muros de Nalón y Soto del Barco, a los que pidió un papel más activo.

A pesar de ello, «el Principado lleva más de un año escondiendo el proyecto de la pasarela a los vecinos para no tener que poner el dinero sobre la mesa», declaró Álvaro Queipo, «de todas las opciones por las que podría haber optado, engañar a los vecinos es la peor de todas ellas».