Perlora, un peligro para los usuarios

«Detrás de las porterías, la valla esta rota y en muy mal estado. Varios alambres están sueltos y parecen cuchillas, por lo que cualquier niño que esté jugando puede clavárselo y sacarse un ojo. Eso si no sucede algo más grave», critica Roberto Muñiz, quien estos días, aprovechando la ligera subida de temperaturas, decidió ir con sus hijos a las pistas de fútbol de Perlora.

Con la llegada del verano a la vuelta de la esquina, el número de usuarios de las instalaciones aumentará considerablemente, aumentando las posibilidades de un posible accidente. «Es una zona muy utilizada por niños para jugar al balón. Ruego que lo arreglen antes de que haya una desgracia», solicita Muñiz.