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GIOVANNA F . BERMÚDEZ
SOLÍS.
Viernes, 24 de enero 2020
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La zona en la que se produjeron los socavones de Sama de Abajo, en la parroquia de Solís está a la espera de que se elaboren los pertinentes informes por parte del Principado para determinar el origen de los derrumbes y las posibles actuaciones que puedan llevarse a cabo. En el año 2018 cuando se produjo el agujero de mayor tamaño, que tenía un diámetro de ocho metros y una profundidad de doce, la zona fue inspeccionada por el jefe de Servicio de Seguridad Minera del Principado, José Manuel Embil, quien aseguró que la causa de estos sucesos no estaba en la mina de fluorita de Solís, como se creyó en un principio, sino en causas naturales.
Desde entonces el Principado ha llevado a cabo un estudio de la zona para conocer la realidad del terreno, aunque tal y como se adelantó en su momento es un trabajo que requiere tiempo, teniendo en cuenta que en épocas de muchas precipitaciones, los datos que se obtienen podrían ser erróneos. En aquel momento el Principado quedó encargado del seguimiento de la zona, pidiendo la colaboración vecinal ante cualquier cosa que pudiera notarse en el suelo.
Para dar solución al problema, en el año 2018, además de tapar el agujero producido por el derrumbe para evitar peligros, se construyó una escollera que contuviese la erosión del agua. Este nuevo agujero tiene menor profundidad pero un diámetro mayor.
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