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La verdura ecológica de la zona fue uno de los productos más ofertados.

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La verdura ecológica de la zona fue uno de los productos más ofertados. OMAR ANTUÑA

Raíces Viejo disfruta de los productos de la tierra y la filosofía más ecologista

La segunda edición del Mercado Ecológico de Raíces Viejo se inauguró ayer con 11 asociaciones agrónomas y cooperativas de la región

ALEJANDRO L. JAMBRINA

RAÍCES.

Domingo, 16 de junio 2019, 01:25

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El Mercado Ecológico de Raíces Viejo abrió ayer se segunda edición con un total de once puestos de asociaciones agrónomas y cooperativas que se instalaron frente al monasterio de La Merced. Se seguirá celebrando hasta octubre cada tercer sábado del mes.

Los puestos comenzaron a prepararse en torno a las once de la mañana y desde primera hora hubo una gran presencia de clientes que disfrutaron de un día de sol y de compras. Los productos que más abundaron fueron hortalizas y frutas frescas de varios productores de la región. Uno de ellos es Adrian Hopkins, un inglés afincado desde hace cinco años en Cancienes, donde gestiona la huerta La Figal. «Es el segundo año que venimos a este mercado y la experiencia siempre es muy positiva», aseguraba. El buen ambiente es un reclamo para los productores «y la gente cada vez toma mas conciencia de los beneficios de los productos ecológicos frente a los alimentos de supermercado», señalaba Hopkins.

Arantxa Antón, de la cooperativa avilesina Libélula Huerta, ofrecía en su puesto semillas, ropa gratuita procedente de donaciones y libros ofrecidos por la asociación ovetense Cambalache, «un colectivo autogestionado que trata de generar espacios de encuentro e intercambio».

Frente a ellos estuvo el puesto el puesto de artesanía de Miguel Villaroel y Charo Cimas, que además organizaron un taller infantil de marionetas hechas con barro. «Siempre nos alegramos de venir a Raíces porque se genera un clima de complicidad muy bonito y las ventas suelen ser bastante buenas», celebraba Villaroel.

A la hora de comer se hizo una pequeña parada en las ventas para degustar una gran paella de verduras elaborada con los productos de los propios agricultores que acudieron al mercado. Más de cincuenta raciones se repartieron entre los asistentes «que han podido disfrutar de productos naturales de la tierra, solo el arroz lo hemos tenido que traer de fuera», comentaba el presidente de la cooperativa Catasol de Santiago del Monte, Enrique Fernández, al frente de los fogones.

En esta edición se ha querido aprovechar el espacio para llevar a cabo una iniciativa especial. Dentro del monasterio de La Merced tuvo lugar al mediodía la proyección del documental titulado 'A la huerta de la esquina' sobre huertos urbanos.

La iniciativa corre a cargo de Manuel Mateo y Estefanía Ramos, dos comunicadores audiovisuales que residen en Gijón y conocieron la filosofía de los huertos urbanos hace seis años, en un viaje a Vancouver. «Allí descubrimos que estos movimientos organizativos servían como proyectos de integración social, ayuda a los inmigrantes o aprendizaje sobre valores de salud personal. Es por ello que decidimos grabar allí y completar el documental con varios huertos de España», explicaba ayer Manuel Mateo.

De todas esas horas de grabación salió 'A la huerta de la esquina', un documental de una hora de duración que se está proyectando en este tipo de mercados, pero también en asociaciones de diferente índole y centros escolares «con el objetivo de llegar al mayor número de personas posibles y divulgar una filosofía de vida que creemos que es muy positiva», concluía el director. Ayer tuvo una gran acogida de público que lo disfrutó en un espacio de lujo como es el monasterio.

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