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Las claves del día: el «silencio» de Sánchez
Nicolás Rodríguez retira el velo negro de María ante la imagen de Cristo Resucitado. A. G.-O.
Resurrección al son de las gaitas

Resurrección al son de las gaitas

La banda El Gaitero acompaña la procesión del Resucitado como colofón a una Semana Santa «muy buena» y con mucho público

ALICIA GARCÍA-OVIES

VILLAVICIOSA.

Lunes, 22 de abril 2019, 01:25

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Era un día de júbilo y alegría. El dolor por la crucifixión de Jesús quedó atrás con la noticia de su resurrección y el sonido de las gaitas tomó el relevo del respetuoso silencio que habitualmente acompaña la Semana Santa de Villaviciosa. La imagen del Cristo Resucitado abandonó por última vez la iglesia parroquial para encontrarse con su madre, María, en la plaza de Carlos I. Lo hizo, como en los últimos días, arropado por decenas de feligreses y acompañado por la Banda de Gaitas Villaviciosa-El Gaitero.

Poco antes de su llegada, el paso de María, vestida de luto con un mantón negro, partió a su encuentro desde la iglesia de La Oliva. Ella fue la primera en alcanzar la plaza, mientras la imagen de su hijo lo hizo poco después por la calle del Sol. Nicolás Rodríguez, Mayordomo de la Cofradía de Jesús Nazareno, fue el encargado de retirarle la túnica, dejándola luciendo un conjunto de un inmaculado color blanco. Todo bajo la interpretación del himno de Asturias, a cargo de la banda de gaitas.

Las imágenes regresaron de nuevo a la iglesia parroquial, donde descansarán hasta que sean trasladadas de nuevo al Museo de la Semana Santa. «Todavía queda mucho trabajo por hacer. Hay que colocar los pasos, limpiarlos, lavar la ropa...», explica Rodríguez, quien no duda en hacer una valoración «muy buena» de las celebraciones de este año.

Al contrario de lo que ocurriera el año pasado, en esta ocasión la cofradía solo se vio obligada a suspender una procesión, la de El Calvario, debido a la lluvia. «Es algo que no podemos controlar y debemos conformarnos. Tuvimos suerte de que el Sermón del Desenclavo, que es el acto principal, pudimos realizarlo sin problema», destaca. Rodríguez valora el alto número de personas que acompañaron a los pasos durante todas las procesiones, principalmente la del Viernes Santo. «La gente se sorprende mucho con la cantidad de niños y gente joven que sale en la comitiva. Es algo muy difícil de ver en otras Semanas Santas y de lo que debemos estar muy contentos», afirma.

El Mayordomo reconoce el trabajo que los miembros de la entidad realizan cada año. «Son muchos pasos y solo somos una cofradía. Hay muchísimo trabajo y estamos seguros que se pueden mejorar cosas, pero vamos poco a poco», asegura. Por el momento, toca ponerse manos a la obra para volver a dejar listo el Museo de la Semana Santa de cara al verano, cuando abra de nuevo al público.

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