La revisión catastral en Carreño rebajará hasta un 30% el IBI en los suelos sin edificar

La Gerencia Regional de Catastro de Asturias, que viene revisando los valores catastrales de los suelos urbanos no consolidados del concejo de Carreño, inició el trámite de consultas previas. Éstas se podían realizar desde el pasado 21 de agosto, finalizando ayer. Los expedientes se encuentran a disposición de los interesados en las dependencias de este organismo en la calle Gil de Jaz, número 10 de Oviedo. Una vez terminado este plazo, se volverá a abrir otro de diez días de duración tras su publicación en el BOPA para que los titulares de las propiedades puedan presentar las alegaciones que estimen oportunas antes de su aprobación final.

Tras la misma, se notificará sobre los nuevos valores catastrales de sus fincas pudiendo efectuar consultas al respecto en las dependencias municipales donde se dará cumplida información al respecto.

Según explicó la concejala de Hacienda, Paula Cuervo, «en su elaboración se tuvieron en cuenta criterios, módulos de valoración, el planeamiento urbanístico y demás elementos precisos como la situación económica-social que a lo largo de estos años han sufrido cambios. El artículo 28.2 del texto refundido de la Ley de Catastro Inmobiliario establece que el procedimiento de valoración colectiva de bienes inmuebles de una misma clase podrá iniciarse cuando se pongan de manifiesto diferencias sustanciales entre los valores de mercado y los que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes».

Así, la relación del fincas afectadas parcialmente se ubican en Candás, Perlora y en zonas delimitadas de gran industria, en Tabaza, Aboño, La Granda o el Montico en Logrezana, Carrió y Ambás. Unas bolsas de suelo que no han alcanzado las condiciones determinadas en el planteamiento para permitir el inicio de su construcción.

La consecuencia de esta revisión parcial de los valores catastrales será de dos tipos: por un lado, en términos generales, los titulares de estos suelos verán una reducción en su recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 2021 en torno al 20 o30%; por otro esto supondrá una reducción de los ingresos de este tipo en las arcas municipales de 30.000 euros.