La subasta del campo de golf de Los Balagares, de nuevo en el aire

El futuro del campo de golf de Los Balagares es una incertidumbre para muchas personas, especialmente para los abonados que practicaban este deporte en Trasona. Desde hace más de un año está abierto el proceso de subasta de las instalaciones. Un trámite que vuelve a estar en el aire al no completarse la última de las ofertas presentadas al proceso, que contó con siete pujas.

La última fue la realizada por un empresario gallego del sector. Estaba muy interesado en hacerse cargo del campo pero, tras investigar las posibles deudas que tuviera procedentes de su gestor, la promotora Dolabay, habría desistido en la idea, dejando desierta nuevamente la subasta.

El primer proceso para buscar un nuevo gestor al campo se inició en 2017 y desde entonces el Ente de Servicios Tributarios del Principado no ha conseguido un nuevo postor para las mismas. De hecho, aunque en un primer momento se puso un precio de salida este fue eliminado y se dejó que cualquier postor pudiera presentar la oferta que deseara. Se supo que el empresario gallego habría puesto sobre la mesa unos 100.000 euros, pero finalmente no los ratificó cuando llego el momento.

El campo de golf de Los Balagares es propiedad del Ayuntamiento de Corvera, pero que se encuentran bajo una concesión administrativa gestionada por Dolabay. La promotora, encargada de la construcción de la urbanización en la que se encuentran las instalaciones deportivas, adquirió una deuda con el Consistorio que derivó en esta subasta con el objetivo de subsanarla y encontrar un nuevo gestor.

Mientras este llega, Dolabay sigue siendo la responsable del campo, que permanece cerrado desde el año pasado cuando se desahució a la entidad que lo gestionaba por ella, Global Golf, por una deuda con el alquiler. Entonces los abonados, que rondaban los 180, esperaban que se volviera a abrir el campo para así poder practicar golf pero no fue así.

Las puertas permanecen cerradas y nadie ha entrado al campo de golf, que ahora sus antiguos socios temen se eche a perder por la falta de mantenimiento que requieren instalaciones como esta, especialmente los greenes. Desde el pasado octubre han venido reclamando que se realicen esas tareas de mantenimiento y pidieron que se reabra pues se quedaron en el aire numerosos torneos y competiciones, que se han tenido que suspender o trasladar de ubicación. Un futuro que seguirá en el aire hasta una nueva subasta.