Vecinos de Bañugues denuncian un vertido de purines en la traída del agua

«El olor era insoportable y se extendía por toda la casa». Los vecinos de El Monte, en la parroquia gozoniega de Bañugues, se vieron afectados anteayer por una filtración en el suministro de agua que les llega del acuífero de San Jorge de Heres. Las numerosas quejas recibidas en el Servicio de Aguas del Ayuntamiento hicieron saltar la alarma sobre un posible vertido en la red de abastecimiento e inmediatamente se procedió a cambiar el origen de la distribución a un depósito de Cadasa. Además, un técnico municipal acudió a las viviendas que habían llamado para cortarles el contador y que no tuviesen que pagar por el agua contaminada.

«Supuestamente habría sido un vertido de purines. En esta zona hay muchas ganaderías», explican los vecinos, quienes resaltan el fuerte olor del agua y el color turbio con el que salía incluso horas después de que el suministro fuese redistribuido desde Cadasa. Adela Aranda y su marido, Manuel Fernández, fueron unos de los afectados. «Nos avisó una vecina por la tarde, hasta entonces sí habíamos notado el olor pero no le habíamos dado más importancia», relatan. Fueron ellos quienes dieron aviso a la Policía Local, para que tuviesen constancia del suceso, y también se pusieron en contacto con Atención al Ciudadano.

Aún así, a pesar de sus esfuerzos por intentar tener más información sobre el suceso, sus intentos fueron en vano. «Nadie nos dice nada. Hemos llamado a Atención al Ciudadano, al Servicio de Aguas, a los técnicos municipales y al secretario del Ayuntamiento. Ha pasado un día y el olor sigue siendo muy fuerte. Sabemos que el agua ya viene de Cadasa, pero ¿quién nos asegura que las tuberías no siguen contaminadas?», se preguntan. Ante la desconfianza durante el día de ayer ellos siguieron usando agua embotellada para todas las labores de la cocina. «Para ducharnos no tenemos otra opción», apuntan.

Los vecinos critican la falta de información por parte de la administración municipal. «Ni siquiera llamando nosotros nos dicen nada, pero es un problema que afecta a nuestra salud. Deberían haber avisado a los afectados en cuanto supieron que hubo una filtración», señalan. Consideran necesario, además, un protocolo para este tipo de situaciones: «Puede haber un vertido o una avería, pero no puede ser que los vecinos estemos desinformados y no conozcamos el proceso que siguen. Eso nos daría más seguridad». Asimismo, creen importante que existiese una normativa municipal que regulase los purines, como ocurre en otros concejos de la región.