Villaviciosa retira el último monolito franquista en Bárcena de Selorio

Las máquinas entraron en la finca el pasado viernes, tras disponer el Ayuntamiento de todos los permisos pertinentes. Primero se procedió al derrumbe del símbolo, para luego levantar las diferentes piezas con una grúa. «Varios partidos venían reclamando esta actuación desde hacía varios años. Se acaba así con un monolito que homenajeaba a la brigada a la que se le imputa los asesinatos de Valdediós», destacó el alcalde, Alejandro Vega.

El 28 de octubre de 1937, diecisiete sanitarios del hospital psiquiátrico de La Cadellada fueron fusilados y arrojados a una fosa común. Un año antes habían sido trasladados al Monasterio de Valdediós por los constantes bombardeos del banco franquista en Oviedo. Dos días antes de «uno de los episodios más repudiables de la represión», dos compañías del IV Batallón de Montaña Arapiles 7, perteneciente a la VI Brigada de Navarra, llegaron al cenobio.

La misma noche de su llegada, los soldados decidieron organizar una fiesta con baile a la que obligaron a ir a las enfermeras. Después, ordenaron al resto del personal cavar su propia fosa en un terreno cercano antes de fusilarlos y arrojar allí sus restos. En 2003, varios voluntarios exhumaron los cadáveres, procediendo a la identificación de una parte de la fosa, su delimitación, su documentación y señalización. Dos años después, tras un homenaje convocado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Asturias y otras entidades, se instaló una obra del escultor Joaquín Rubio Camín.

Tras dos años de espera, con la retirada del monolito de Bárcena de Selorio, se termina con un símbolo de esa fatídica fecha y con el último reducto franquista de Villaviciosa.