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El pequeño Matías, en brazos de Manu Tenorio y junto al resto de niños que aparecen en el calendario. E. C.
«Matías es un superviviente»

«Matías es un superviviente»

El pequeño, afectado por un fallo intestinal, vive conectado veinte horas al día a una máquina de nutrición parenteral. Un bebé asturiano a la espera de un trasplante protagoniza un calendario solidario

A. VILLACORTA

GIJÓN.

Viernes, 15 de noviembre 2019, 01:42

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Hace nueves meses, «ya casi diez», cuando Matías nació en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a las 34 semanas de gestación, todo parecía en orden. «Pesó 1,400 kilos y, aunque era prematuro, todo iba bien», cuenta su abuela, Myriam Zuazua. Hasta que, a los pocos días, «le vieron un sangrado» y el diagnóstico que iba a cambiarles la vida no tardó en llegar: «Enterocolitis necrotizante». Dos palabras que cayeron «como un mazazo» en una familia ovetense en la que Matías era «el primer hijo y el primer nieto».

«Es una enfermedad que se produce cuando el tejido del intestino grueso se inflama. Una inflamación que daña y, en ocasiones, mata el tejido del colon. Parece que es una lotería en los prematuros y a nosotros nos tocó», explica Myriam, que ya se ha habituado al lenguaje médico. Porque, en los meses siguientes, Matías, su único nieto, pasó por cuatro operaciones que «le dejaron el intestino muy corto». Así que los facultativos del HUCA aconsejaron «que lo más recomendable era llevarlo al hospital madrileño de La Paz para valorar un trasplante multivisceral». Y no lo dudaron. «Pensábamos que íbamos para una semana y terminó ingresado con su mamá, Belinda, dos meses», antes de poder regresar a casa.

Myriam pidió vacaciones en el trabajo. Belinda se quedó de baja en el suyo. Y Hugo, el padre del pequeño, iba y venía todos los fines de semana con el abuelo. «Imagínate la situación. Estás totalmente descolocado. Por no hablar del desembolso económico que tienes que hacer alquilando un apartamento, porque en La Paz solo hay una cama para que la madre esté con el bebé».

Hasta que encontraron a la gente de NUPA, una asociación de apoyo a las familias de toda España con pequeños ingresados en la Unidad de Rehabilitación Intestinal del centro hospitalario madrileño cuyos voluntarios les «tranquilizaron muchísimo» y, sobre todo, les hicieron darse cuenta de que no estaban solos. «Te reciben con muchísimo cariño y te brindan un piso con todo lo necesario para poder estar en él, además de respaldo psicológico».

Cuando Matías pudo volver, con apenas seis meses, lo hizo conectado a una máquina de nutrición parenteral a la que permanece unido veinte horas al día y en lista de espera para someterse a ese trasplante.

«Es muy duro porque no sabemos cuándo va a llegar y, además, ese tipo de alimentación le daña el hígado, pero tenemos confianza en que sea pronto», relata su abuela, que ayuda con Matías cuando sus padres no pueden hacerlo y que lanza un mensaje de esperanza a todas las familias afectadas por un fallo intestinal como el de su nieto. Cuatro de ellas, asturianas.

«No lo piensas todos los días porque, cuando estás en esto, lo raro se te acaba haciendo normal y porque Matías es un superviviente que con nueve meses pesa 4,800 kilos, pero sí que piensas en agradecer toda la ayuda que recibimos de gente buena como la de NUPA», cuenta. Así que tampoco lo dudaron cuando les propusieron participar en un calendario solidario que busca recaudar fondos para la asociación y en el que participan varias caras conocidas.

«A Matías le tocó posar con el cantante Manu Tenorio y se quedó obnubilado con él y Manu, con Matías» y sus enormes ojos azules. «Se derretía cuando lo miraba». Un paso más en este camino en el que «no queda otra que seguir adelante. Y, además, abril, el mes de mi nieto, es un mes casi tan guapo como él».

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