Ocho de cada diez médicos que acaban el MIR se quedan en la sanidad asturiana
Entre los meses de julio y septiembre el Servicio de Salud del Principado ha conseguido captar a 152 facultativos recién especializados
Más del 80% de los médicos residentes (MIR) que finalizaron su formación especializada en hospitales y centros de salud del Principado han decidido quedarse ... en la sanidad pública asturiana. Un porcentaje que es fruto de las contrataciones realizadas en julio y en septiembre. Este año, debido al retraso en el inicio del período formativo como consecuencia de la pandemia de la covid-19, los facultativos han completado su residencia en dos meses distintos.
Entre ambos meses, el departamento de personal estatutario del Servicio de Salud del Principado (Sespa) captó a 126 médicos residentes, de los cuales 21 se han incorporado a la plantilla en esta segunda tanda de contrataciones. Se trata de facultativos especializados en Medicina Interna, Medicina Intensiva, Cardiología, Oncología médica, Urología, Neurocirugía, Cirugía General, Angiología, Traumatología, Cirugía Plástica y Cirugía Maxilofacial.
Además, el Sespa ha reforzado su plantilla de médicos con 26 MIR –tres en septiembre y el resto en julio– procedentes de otros servicios de salud. En total: 152 nuevos facultativos, que vienen a amortiguar el déficit de profesionales que presenta la sanidad pública, siendo Medicina de Familia la especialidad más necesitada de personal y también la que se verá reforzada en mayor medida. De hecho, Atención Primaria recibirá un tercio de los facultativos fichados por el Sespa entre quienes terminaron la residencia este año.
248 incorporaciones este año
Además de estos 152 especialistas recién formados, el Sespa ha recurrido a la bolsa de empleo y, entre el 1 de enero y el 1 de octubre, logró cerrar 96 contratos, de los cuales 15 se formalizaron en el último mes. En lo que va de año, por tanto, «se efectuaron 248 incorporaciones», según el balance de la Consejería de Salud, que atribuye estas cifras a las últimas mejoras laborales negociadas con los sindicatos del ámbito sanitario.
Sin embargo, la sanidad pública asturiana ha entrado en el otoño con varios frentes abiertos. Está, por un lado, la polémica reforma del Estatuto Marco que regula las condiciones laborales del personal del Sistema Nacional de Salud, que desencadenó el pasado 3 de octubre una huelga nacional de médicos, secundada en Asturias. Y por otro lado, siguen sin concretarse los aspectos laborales asociados al nuevo mapa sanitario, que divide el Principado en tres áreas de gestión en lugar de las ocho actuales.
La semana pasada representantes de la Consejería celebraban sendas reuniones, una con el comité de huelga y la otra con todas las organizaciones sindicales del sector sanitario, para ir puliendo aristas. Los médicos, en concreto, reclaman un cambio en la organización de las guardias, que no les obligue a trabajar 24 horas seguidas; que esas jornadas complementarias computen a efectos de jubilación; mayor flexibilidad para compatibilizar sanidad pública y privada; o un Estatuto Marco propio para la profesión.
Aunque algunos de estos asuntos son competencia del Ministerio de Sanidad, el colectivo considera que «desde la Administración autonómica se pueden hacer cosas» para mejorar la situación. En cuanto al nuevo mapa sanitario, ponen el foco en los puestos de difícil cobertura y en las movilidades forzosas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión