Los médicos aseguran sufrir excesos de jornada de hasta 1.000 horas anuales

A menos profesionales sanitarios, más carga de trabajo. Y el resultado de esa ecuación es una plantilla «extenuada» y «harta» de asumir más guardias «de lo que sería razonable». Hay médicos del Servicio de Salud del Principado (Sespa) que llegan a realizar unas 2.500 horas de trabajo al año, cuando la jornada pactada para 2022 es de 1.512.

De esas 988 horas complementarias, parte son voluntarias, pero otra parte muy importante están reguladas como 'necesidades de servicio'. Una fórmula de la que, según sindicatos y organizaciones profesionales, «se abusa sistemáticamente» al no contar con suficientes recursos humanos para hacer frente al aumento de actividad asistencial, primero como consecuencia de la pandemia y, ahora, como consecuencia del plan de choque que ha puesto en marcha la Consejería de Salud para reducir las listas de espera.

«Hay servicios que hacen mensualmente tres o cuatro guardias, lo que ya genera unas 748 horas extras al año», apunta la Central Sindical Independiente y de Funcionarios. Servicios como el de Cirujía, Traumatología, Cardiología o Medicina Interna, según explica la sección sanitaria de CSIF. «Eso, sin peonadas», precisa.

Es decir, sin contar los programas especiales de demora, pensados para reforzar la actividad hospitalaria en horario de tarde y así poder doblegar la lista de espera quirúrgica, que ha crecido con cada repunte del coronavirus. Estos módulos asistenciales extraordinarios, que constan de cuatro horas, están remunerados con 422 euros. Los facultativos que se adhieren a esta fórmula trabajan esas cuatro horas extra una vez a la semana.

El Principado aprobó, en una primera fase, 8 millones de euros para el abordaje de los procesos quirúrgicos pendientes. presupuesto en el que se incluyen desde la remuneración de los programas especiales a los materiales necesarios. El mes pasado, se decía reforzar el plan de choque contra las listas de espera con 1,8 millones más, dirigidos no solo a intensificar la actividad de los quirófanos, sino también de las consultas especializadas. En este caso, los módulos de tarde, también de cuatro horas, se pagan a 211 euros.

«Los profesionales están agotados y muchos de ellos evitarían las guardias si no fuese porque, en el fondo, se ven obligados por las circunstancias», sostiene la Central Sindical de Funcionarios, mientras desde la Consejería de Salud se agradece, en cada comparecencia pública, el esfuerzo extra que se está pidiendo a los sanitarios. «Pero, ojo, los planes especiales solo están contemplados para los médicos. Enfermeras, auxiliares, celadores... aprovechan el personal que haya en el turno», puntualiza el sindicato en referencia a una cuestión que levanta ampollas en la sanidad asturiana.

En los hospitales se llegan a hacer jornadas laborales de hasta 24 horas. En los centros de salud, los médicos no trabajan un día completo, pero «igualmente se hacen guardias y se echan muchas horas». En el caso de los centros de Atención Continuada, por ejemplo, «se consideran necesidades del servicio hasta 200». Los médicos de Familia han recriminado en numerosas ocasiones al Sespa la sobrecarga asistencial que soportan a cambio de una remuneración que está lejos de lo que se paga en otras comunidades autónomas.

El Sespa es el tercer servicio de salud del país que menos paga por hora extra. Eso implica que los médicos que ejercen en el Principado cobran unos 12 euros menos que los facultativos que pasan consulta en otras comunidades, por ejemplo, el País Vasco.

En Asturias, la hora de guardia está valorada en 23,78 euros, si es día laborable, y en 25,96 euros, si se realiza en fines de semana o festivos. Fechas especiales, como el 8 de septiembre -día de Asturias- o la Navidad y Año Nuevo, sube a 40 euros. Estas cifras no se actualizan desde hace más de diez años. Organizaciones como el Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) aspiran a elevar el precio de la hora de guardia ordinaria a 35 euros.

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