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LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Domingo, 27 de enero 2019, 04:02
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El próximo 2 de febrero se celebrará en toda España el examen MIR de la convocatoria 2018-2019, para la que se ofertan 8.402 plazas, prácticamente un 5% más (en concreto 360) que en la anterior convocatoria. Para la siguiente, el Ministerio de Sanidad ha acordado con una decena de comunidades incrementar la cifra con al menos otras 401 plazas. Porque, reconoció ayer María Luisa Carcedo en Gijón antes de participar en la jornada 'La sanidad asturiana: logros, retos y oportunidades' organizada por la Federación Socialista Asturiana (FSA), es ahí, en la formación de especialistas, donde está el «cuello de botella» de la falta de médicos, acuciante en especialidades como la pediatría o la medicina familiar y comunitaria. Otra de las medidas contempladas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que el Principado viene aplicando desde el año pasado, es la de retrasar la edad de jubilación de los facultativos que lo soliciten voluntariamente. En 2018 lo hicieron 87.
Más de 150 personas completaron ayer el aforo del centro municipal de El Llano, con la presencia de la candidata del PSOE a la Alcaldía gijonesa, Ana González; el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, y el secretario general de la FSA, Adrián Barbón. Aseguró él que su grupo «hará una apuesta por la sanidad pública asturiana, cueste lo que cueste».
Por su parte, Carcedo desgranó las políticas socialistas en materia sanitaria. Desde la decisión de revertir la universalidad de la sanidad y los recortes aplicados en los siete años del Gobierno de Rajoy, hasta los planes para reformar la Atención Primaria.
Respecto a esta última, la principal puerta de entrada al sistema sanitario, detalló tres objetivos. El primero, reforzar la salud pública «para hacer mucho hincapié en la prevención de las enfermedades». El segundo, dar una mejor respuesta a la cronicidad, «en la que la Atención Primaria es la pieza clave». El tercero, aumentar la capacidad de resolución en este nivel asistencial incorporando las nuevas tecnologías a los centros de salud. «Ahora resuelven el 90% de las demandas de atención pero pueden tener mayor capacidad de resolución», subrayó Carcedo. El ministerio ya ha puesto en marcha tres grupos de trabajo -con profesionales, con ciudadanos y con las comunidades autónomas- para dar forma a estos planes de reforma.
También señaló Carcedo la necesidad de «pensar en el sistema público de salud de otra manera» y se refirió a los inconvenientes de que existan «diecisiete, sueltos» en lugar de uno «cohesionado». En este sentido, avanzó que «en breve» se avanzará hacia la fórmula de sistemas «interoperables» que permitan por ejemplo, acceder a la historia clínica de un paciente asturiano que acuda a consulta en otra comunidad.
Respecto a la medicina de precisión, que adapta el tratamiento a las características individuales de cada paciente, «se está incorporando poco a poco y de forma ordenada y precisa» en siete centros de todo el país, aseguró antes de aclarar que se aplicará inicialmente a niños con cáncer en los que otros fármacos han resultado ineficaces.
La ministra de Sanidad también espera que en primavera pueda hacerse efectiva la eliminación del copago farmacéutico para rentas por debajo de los 11.200 euros anuales, en caso de ser pensionistas, y de los 11.900, para familias con hijos, extremo que en último término dependerá de la aprobación de los presupuestos generales del Estado. Su aprobación también determinará que se elimine de la ley la posibilidad de incorporar nuevos copagos en el transporte sanitario no urgente y de los productos dietéticos, abundó.
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