Los módulos libres de droga de la cárcel tratan a un 24% menos de presos que en 2012

La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa despertó esperanzas en ese sector que están lejos de concretarse. Tal y como desveló este periódico, el ministerio despachó el 25 de julio una pregunta del diputado de Ciudadanos Ignacio Prendes negando ahora que se haya producido tal «desmantelamiento» y avalando los cambios producidos en el modelo de las UTE. Es una posición que ha causado sorpresa y estupor en la propia Federación Socialista Asturiana (FSA).

Otra respuesta a la diputada socialista Adriana Lastra pone cifras a la progresión. En el año 2012, cuando el Ejecutivo de Rajoy tomaba los mandos de la administración, las UTE atendían a 481 presos. El descenso ha sido continuo hasta los 358 del año pasado, un 23,7% menos. El documento acredita cómo Interior ha preferido restarle recursos en favor de los denominados módulos de respeto, donde se sigue un régimen menos exigente. En 2012 esta dinámica solo funcionaba en el pabellón de mujeres, con 70 reas. Ahora se ha llevado también a otros dos de hombres y al Centro de Inserción Social, lo que eleva a 344 los adscritos.

Los módulos de respeto están a un paso de superar en población reclusa a los de las UTE, siempre según las estadísticas del ministerio. Los familiares de presos de los módulos libres de droga vienen cuestionando los números, indicando que en realidad parte de estos pabellones solo tienen de UTE el nombre, dado que ahora se deriva a ellos a internos que siguen consumiendo y trafican con estupefacientes.

La respuesta a Lastra destaca «la espectacular evolución» de los módulos de respeto, y recalca que el año pasado 1.137 internos participaron en los distintos programas de tratamiento, un 60% más que en 2011.

Al conflicto sobre la UTE se suma el frente laboral. Tanto la plataforma que reúne a Acaip, UGT y CC OO como la central CSIF han anunciando que no participarán en los actos de La Merced, en protesta por los escasos avances logrados en la negociación. Piden medidas contra las agresiones, mejoras retributivas y nuevas incorporaciones a la plantilla, entre otras cuestiones.