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MARCO MENÉNDEZ
GIJÓN.
Sábado, 14 de agosto 2021, 01:12
Una mujer de 77 años, Pilar Caldera González, falleció el jueves en el centro de salud de Pravia a causa de una parada cardiaca tras haber recibido la picadura de una avispa asiática (vespa velutina), según manifestó su entorno familiar a los médicos que la atendieron.
Los hechos se sucedieron de manera precipitada cuando la mujer se encontraba pasando el día con su familia en la localidad de Riberas, en el concejo de Soto del Barco. La mujer, que padecía leves problemas de salud, advirtió a sus acompañantes haber notado la picadura de un insecto, aparentemente una velutina, mientras se encontraba en el jardín de su casa, en torno a las doce del mediodía. De inmediato se empezó a encontrar mal y se dio aviso al 112, que recomendó a la familia permanecer en el lugar de los hechos hasta que llegase un equipo de emergencia.
Sin embargo, la preocupación de sus allegados les llevó a tomar la decisión de trasladarla en un vehículo particular al centro de salud de Pravia, de referencia en la comarca del Bajo Nalón. Desde el Servicio de Salud aseguran que la mujer llegó al centro médico con una parada cardiaca grave de más de media hora. Los médicos de guardia trataron de reanimarla durante veinte minutos, sin éxito.
Las fuentes médicas consultadas indican que no se encontraron evidencias de que la causa del fallecimiento fuese una picadura de insecto, dado que no tenía síntomas de haber experimentado un shock anafiláctico. Esta versión contradice la que defienden sus familiares y que se encontraban en el lugar del suceso en el momento en el que la mujer comenzó a sentirse indispuesta. Al parecer, la mujer de 77 años sufría de algunos problemas médicos, pero que nada tendrían que ver con el fatal desenlace. Tan solo transcurrieron unas dos horas desde que la mujer avisó de que le había picado el insecto hasta que se produjo su fallecimiento.
El cadáver fue trasladado al tanatorio de Avilés en la tarde del mismo jueves y ayer a primera horas de la tarde se ofició un acto de la celebración de la palabra en su memoria.
En lo que va de verano no se habían constatado muchos problemas con las avispas asiáticas en Asturias, quizá debido a la meteorología y a los trampeos de reinas realizados la pasada primavera. Sí se registró el fallecimiento de un hombre de 53 años a finales de mayo pasado, en la localidad pontevedresa de Tomiño, cuando la víctima recibió dos picotazos cuando desbrozaba una finca. Las autoridades estiman que en el año 2020 estos animales causaron la muerte a tres personas. Galicia y Asturias son las regiones con más riesgo de sufrir una picadura, según el estudio 'Muertes humanas causadas por picaduras de avispas, avispones y abejas en España: epidemiología a nivel estatal y subestatal de 1999 a 2018'.
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