Los nuevos médicos de familia compaginarán las consultas con las urgencias hospitalarias

De los 31 residentes que acudieron a la cita de ayer, dos no aceptaron ninguno por, precisamente, no ofertarse contratos en Urgencias. Una docena escogió contratos de Atención Primaria pura y los 17 restantes tendrán los nuevos contratos mixtos que, según el Sespa y lo publicado en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) el pasado jueves, será una medida que tendrá vigencia de manera puntual este año.

El Sespa sustenta el cambio de procedimiento, del que informaron a los residentes la semana pasada, en que no necesitan personal en el Servicio de Urgencias Hospitalarias y, en cambio, sí en Atención Primaria. El Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) califica estos números de «alucinantes», pues pese a responder a una tendencia creciente en los últimos años «nunca se había manifestado de manera tan brutal como este, en que el 66% de los especialistas había solicitado pasar a Urgencias».

La solución planteada viene en forma de cláusula especial en los contratos que firmarán esta semana. «Lo que sigue siendo un misterio son las carteleras», lamentan en el Simpa, que califica lo que se avecina de «sudoku» a la espera de saber cómo se combinarán ambos servicios en tanto «son atenciones distintas en las que, además, habrá que hacer casar guardias con la jornada ordinaria», advierte.

Califican la actuación como «un parche» y una manera indirecta de decir «a toda una generación que se vaya», a profesionales que, de hecho, tendrían que «representar el cambio de percepción» de la Atención Primaria. Esto provoca, para empezar, una fuga a otras comunidades autónomas donde el gusto por trabajar en hospitales también supera al de los centros de salud. «Lo que ocurre es que sus servicios de urgencias no han crecido tanto como aquí y todavía tienen capacidad de captación», explican en el Simpa, donde también enumeran algunas cuestiones que hacen más atractivo el trabajo en hospitales y uvis móviles: «Está más organizado, con carteleras a largo plazo y bien diseñadas, hay mayor sensación de equipo y no la sobrecarga y la desorganización que aqueja a los centros de salud».

La cita de ayer iba enfocada a escoger el área sanitaria, y las alas vuelven a ser las menos demandadas. «Hace falta incentivar los puestos de difícil cobertura, no vale convertir la cláusula de movilidad forzosa, algo coyuntural, en algo estructural para cubrir las deficiencias».