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DAVID S. FUENTE
Jueves, 2 de marzo 2017, 00:04
Una manada de lobos atacó a las diez de la mañana del pasado martes a un poni que se encontraba a doscientos metros de las casas en la localidad valdesana de Setienes. El animal, llamado Torres, tenía cinco años y estaba paciendo entre los árboles de una pumarada, cuando a plena luz del día fue atacado por los cánidos.
Para el propietario, Jesús Segurola, no es el primer ataque a su ganadería «hace tres años tuve dos ataques en el que me mataron siete y tres ovejas». Los vecinos se mostraban ayer temerosos ante la posibilidad de que los lobos pudiesen volver, y están tomando medidas como dejar los «cuernos largos a sus reses para que se defiendan», apuntó Segurola. A su juicio el lobo «es como un duende, sabemos que está, pero nadie le ve. Es un lobo moderno que ya no se asusta ni de los voladores de las fiestas».
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