Anestesistas del hospital de Cangas rechazan traslados «forzosos» a Jarrio

«Nosotros no podemos hacer más. Superamos con creces las 48 horas semanales marcadas por ley», El jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea, Alberto del Blanco, hablaba así tras conocer los planes del Sespa de trasladar «forzosamente» a anestesistas hasta el Hospital de Jarrio para suplir el déficit de estos profesionales en el Área Sanitaria I.

Del Blanco señala que a partir de enero de 2020 la situación puede ser aún peor de lo esperado. Solo habrá cuatro anestesistas en el hospital cangués, cuando ahora mismo trabajan cinco y, en realidad, deberían estar seis. «Hay personal con vacaciones pendientes, un hombre que va a coger el permiso de paternidad de 16 semanas o familias con niños pequeños. Yo iba a cogerme una reducción de jornada para cuidar a mi madre, que es mayor. Ahora igual opto por la excedencia».

Estos traslados no solo suponen un desajuste para los propios trabajadores, sino que se verían afectados los pacientes. Desde Anestesiología del Carmen y Severo Ochoa, afirman que ahora mismo carecen de lista de espera en su especialidad, pero advierten que si deben atender también las necesidades de los usuarios del Hospital de Jarrio, entonces solo podrán dedicarse a las guardias y a las cirugías preferentes como las oncológicas. «Es una situación muy complicada. Tenemos que encontrar un equilibrio para defender los derechos de los pacientes y los nuestros», subraya del Blanco, quien afirma que en los primeros seis meses del año llegaron a hacer entre 8 y 10 guardias.

Desde el Sespa, organismo de la Consejería de Salud, señalan que la planificación «se hace de manera respetuosa con los derechos de los trabajadores» y con la «suficiente» antelación. Además, añaden que cubren los desplazamientos a los sanitarios, incluso les facilitan un taxi. Una cuestión que los anestesistas niegan que se produzca y que les está ocasionando «graves perjuicios».

A la crítica de los médicos se ha sumado la del responsable de salud de Podemos, Andrés Vilanova, que ayer se trasladó hasta la localidad para manifestar su malestar con la consejería. «La situación de Jarrio es muy delicada, pero no pueden desvestir a un santo para vestir a otro», explicaba. Cree que desde el Sespa solo conocen la receta de la «imposición» y la «precariedad» y pide más diálogo para buscar alternativas viables. «La solución no puede ser a costa de cabrear y desmoralizar al personal facultativo. Se van a otras comunidades porque aquí les espantan». Según sus datos, en los últimos cinco años, casi la mitad de los 23 especialistas en anestesia formados en el Principado han optado por abandonar la región por la falta de incentivos que encontraban.

Desde la formación morada piden incrementar las plantillas de los hospitales comarcales y no obligar a los profesionales a desplazarse más de 100 kilómetros. «Los contratos tienen que ser de mayor duración y ofrecidos con antelación, hay que establecer una baremación de méritos ágil, al nivel del resto de comunidades y resolver la OPE de hace más de año y medio», añaden.