La boda vaqueira se queda sin cura

Primero fue la pandemia y, ahora, la decisión del cura. La pareja formada por Julio Fernández y Sonia Areces se dará por fin el sí quiero, pero no será tal y como ellos lo habían previsto. Ambos tenían pensando casarse en la braña de Aristébano, siguiendo el rito vaqueiro allá por 2020. Pero las medidas anticovid les hicieron posponer el enlace. Y, ahora, se han quedado sin cura que oficie la ceremonia.

Así, estos novios vaqueiros se casarán este año por lo civil, poniendo fin a 62 años de bodas católicas en Aristébano el último fin de semana de julio. ¿El motivo? «El cura nos dijo que como no vamos a misa no nos casaba», explica Sonia, quien no obstante mantiene la ilusión por cumplir con estos ritos.

Es su pareja, Julio, quien tiene orígenes vaqueiros. «Me enteré de que Parrondo, el apellido de mi abuela, es vaqueiro», cuenta el novio, que no sabía nada de esta vinculación familiar. Pero en cuanto se enteró de su pasado y supo que podía casarse siguiendo el rito vaqueiro se puso manos a la obra. Y consiguió que el Consejo Rector del Festival Vaqueiro de Aristébano les diera luz verde. «Ilusionado» aguardaba este momento que por fin dos años después iba a llegar, pero entonces se toparon con la decisión del cura de no casarlos. «Nos hacía ilusión mantener la tradición», apunta Sonia, que dada la larga espera reconoce que lo importante es que al menos podrá llegar ya hasta el altar. Será el concejal de Valdés José Luis Rodríguez, quien también es el presidente del consejo rector del festival, quien oficialice esta unión.

Según supo lo que estaba pasando no puso problema alguno para que la boda se celebrara de una u otra manera. «Se hará siguiendo la costumbre vaqueira, solo que no se casarán ante un ministro de la Iglesia, sino de la sociedad civil», indicó José Luis Rodríguez.

La pareja, que reside en La Pereda (Tineo), llegará al altar a caballo; algo que emociona al novio y preocupa a la novia. «Esperemos que no sople mucho viento», indica el futuro marido, que cuenta ya los días para oficializar su relación.

Asimismo, esta pareja inaugurará la instalación para bodas, obra de Ricardo García Parrondo, presidente de la parroquia rural de Barcia, que además es uno de los vaqueiros de honor de esta edición, junto con el presidente del Principado, Adrián Barbón, la catedrática de Medicina Preventiva Adonina Tardón; el presidente de Central Lechera Asturiana, Alberto Álvarez; y la poeta Esther Díaz.

Roberto Cernuda y Luisa Ardura, como vaqueiros de honor, también estarán en el enlace de Julio y Sonia. Una boda en Aristébano, el último domingo de julio, sin cura pero con todas las demás tradiciones para «honrar» los orígenes vaqueiros del novio en una jornada en la que también se celebrará el hermanamiento de La Regalina y La Vaqueirada.

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