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Miércoles, 22 de agosto 2018, 00:15
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Cuatro días lleva una vaca muerta en la orilla de un camino del pueblo cangués de Mieldes. Su propietario, Sergio Suárez, afirmó que la res murió el sábado. Ese día avisó al veterinario para que le practicase la autopsia e inició los trámites oportunos para la recogida del cádaver. Sin embargo, las altas temperaturas y la cercanía a varias casas del pueblo hicieron saltar las críticas por el mal olor que desprende el animal, que aún continúa en el camino. «Se debería dar preferencia a la hora de retirar las reses que mueren cerca de las casas», denunció ayer el ganadero.
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