Desarrollo Rural avanza en la clasificación de montes

Seis años tuvieron que esperar en la Asociación Vecinal de Abres hasta que, el pasado 4 de noviembre, el Jurado de Clasificación de Montes reconoció A Espiñeira como monte vecinal en mano común. La decisión dio esperanzas a la Coordinadora de Montes Vecinales de Mano Común del Principado, que confía en que, en la nueva reunión convocada para hoy por la Consejería de Desarrollo Rural, los otros 18 expedientes que aún permanecen abiertos vayan prosperando.

«Este es solo el primer paso, después viene el apeo y ahí pedimos a los técnicos que sean responsables y respeten a los vecinos», subraya Conchi Pérez, presidenta de la Coordinadora. Asegura que el proceso para lograr la clasificación de A Espiñeira fue «surrealista». «En 2016 una técnica llegó a decirnos que el monte no existía para declinar el expediente. Antes también lo intentaron con el propio colectivo vecinal, aduciendo que no era válido».