Empieza el derribo de la vieja discoteca de Tapia tras ocho meses de espera

«Aliviados y tranquilos». Así se sienten los vecinos del barrio tapiego del Muelle tras conocer que, después de ocho meses de incertidumbre, empiezan las primeras actuaciones para demoler la antigua discoteca Tapiok, en su día un referente de ocio nocturno en el occidente asturiano.

Desde ayer, operarios de una empresa especializada en tratamiento de amianto se afanan en retirar las placas de fibrocemento, más conocido como uralita, del tejado del inmueble, en las que está presente dicha sustancia.

Como explica la regidora socialista, Ana Vigón, aunque se han tomado las precauciones oportunas «para evitar la dispersión de las partículas», aconsejan a los residentes alejarse de la zona y evitar abrir puertas y ventanas cercanas en los dos días que se espera que dure esta primera fase. A partir de entonces y durante dos semanas, se procederá a la demolición parcial de la estructura, donde solo quedarán los cerramientos de mampostería.

La noticia llega después de meses de preocupación en la localidad por el «riesgo de desplome» de la vieja discoteca, cuyo techo se hundió el pasado 17 de abril, en plena Semana Santa. En ese momento, se valló el perímetro por seguridad y los trabajadores municipales derribaron la parte trasera de la edificación, la más afectada y durante los meses sucesivos, se acometieron actuaciones por la caída de cascotes.

Desde julio los propietarios tenían la licencia de obra pero, tras presentar alegaciones, la ejecución se ha retrasado. También porque la empresa esperaba la autorización laboral pertinente para este tipo de tareas. «Tenía que hacerse con determinadas condiciones y garantías», señala Vigón, quien precisamente en abril había enviado un requerimiento a los dueños del inmueble debido al mal estado que este presentaba.

La oposición tapiega «celebra que se elimine esa ruina», sobre todo, ante la inminente llegada del invierno. «Fuimos críticos en su momento por no acelerar el proceso todo lo que la ley permite, pero lo importante es que se solucione».