Una empresa de Tineo quiere reconvertir la térmica en un complejo turístico

El proyecto aprovecharía desde los canales de agua hasta la torre de refrigeración. «Una de las iniciativas es aprovechar el azud usado para refrigerar la térmica con el fin de turbinar una central hidráulica», apunta Menéndez, que también apuesta por la navegabilidad del embalse para potenciar el turismo activo. Los 800 metros de canal paralelos al río Narcea podrían dar cabida a una piscifactoría.

Otra infraestructura que se reinventaría sería la torre de refrigeración. Su demolición, calculan, rondaría el millón de euros. Sin embargo, sus 80 metros de altura y 70 de diámetro permitirían instalar un rocódromo por la parte exterior, reservando el interior para practicar caída libre. «En Europa no existe. Llama la atención y, junto a las piscinas ya existentes, tendríamos un complejo llamativo», defiende Menéndez.

Este espacio de ocio se complementaria con un área residencial, donde el colegio podría habilitarse como zona de campamentos y los bloques de vivienda se sustituiría por un parking para autocaravanas. «No tiene lógica tirar 36 viviendas», apunta Menéndez, partidario de ponerlas a la venta. También existe futuro para la residencia de los trabajadores, que «podría convertirse en un hotel de tres estrellas. Habría unas 20 plazas», detalla el empresario.

Al otro lado del río Narcea se encuentran los talleres, otro filón que se podría explotar. «Tienen puente-grúa, almacén... Además, ese personal que se irá a la calle es mano de obra cualificada», destaca el empresario. La fibra óptica se postula como otra baza importante para dotar el complejo de un vivero de empresas en el espacio que ocupan las oficinas.

La explanada de las calderas, las turbinas, las chimeneas... Se reservarían para un polígono industrial donde transformar la materia prima. Las producciones podrían echar raíces en el terreno de la escombrera, en Santianes, tras su restauración. «Aquí veo un proyecto agrónomo para plantaciones de arándanos, kiwi, manzana e, incluso, de vid, pues estamos en zona de la DOP Vino de Cangas», afirmó el empresario, que recordó el potencial de un terreno fértil y a poco más de 200 metros de altura.

Para ello, la Administración deberá negociar con Naturgy la cesión de los terrenos. «Tiene claro que no invertirá, pero está por la labor», asegura el empresario, que añade a los trámites previos los cambios de uso del suelo necesarios para algunos aprovechamientos. El proyecto está sobre la mesa de las direcciones generales de Minería y Recursos Naturales, así como al Ministerio para la Transición Ecológica. Podría beneficiarse de los fondos para la transición justa. «Si se apuesta por estos territorios, hay que poner la carne en el asador», reivindica el alcalde tinetense.