«España tiene que buscar los campos científicos donde pueda competir»

«La montaña filtra la radiación cósmica creando lo que llamamos 'silencio cósmico'. Esto es necesario para investigar los sucesos naturales como la colisión de átomos neutrinos provenientes del cosmos o con partículas de la materia oscura», explicó Peña, con reseñable pedagogía.

Físico cuántico, apasionado de su trabajo, el director del especial laboratorio mostró a los jóvenes algunos de los últimos experimentos del centro. Entre ellos, explicó «cómo brilla el sol», la naturaleza de la materia y la antimateria y las incógnitas que presenta la materia oscura. «Como no sabemos qué es la materia oscura, desconocemos sus posibilidades. Lo que sí sabemos es que ha sido y es esencial para formar la estructura a gran escala, las galaxias. La materia oscura es esencial para que el universo sea como es, ya que influye en su expansión», respondió con ánimo a los embebidos estudiantes.

Atraídos por la materia oscura y lo desconocido, los jóvenes preguntaron a Peña por su visión de la ciencia española. Una cuestión en la que el físico alabó descubrimientos como el de Ramón y Cajal, «que realmente abrió un campo», y reconoció la falta de «un sistema estable de financiación». «España es un país que durante muchos años no tuvo tradición científica. Mucha gente emigró con la guerra civil y no fue hasta la década de los ochenta que se empezó a hacer ciencia con recursos.

El resto de países no esperan. Así que España tiene que buscar campos en los que pueda ser competitiva, porque en algunos lleva décadas de retraso», aseguró el científico. En su campo, tras el último descubrimiento de la masa de los neutrinos, los físicos se enfocan ahora en «ver si los neutrinos saben distinguir si el reloj va hacia adelante o hacia atrás», apuntó Peña, divertido. Con la misma curiosidad que su joven auditorio.