El faro de Tapia se convertirá en la primera residencia pública de artistas de Asturias

Después de 161 años alumbrando el camino a los barcos, el Gobierno del Principado propone que el faro de Tapia también haga lo propio a partir de ahora con los artistas.

La Consejería de Cultura ha llegado a un acuerdo con la autoridad Portuaria de Avilés para diversificar las funciones de esta torre, encendida en 1863 por el plan General de Alumbrado Marítimo, presentando el proyecto Al Faru. Una iniciativa con la que se prevé dar una segunda vida a la infraestructura, acondicionándola para ser centro de estancias temporales de creadores: asturianos, nacionales e internacionales. El histórico inmueble se convertirá por tanto en la primera residencia asturiana de gestión pública. «Supone recuperar un patrimonio histórico así como reivindicar a Tapia y al occidente como un enclave único para proyectar el arte asturiano al mundo», expresó la consejera de Cultura, Berta Piñán.

A diferencia de la rehabilitación de los otros tres faros de la costa occidental, Cudillero, Luarca y Oviñana, financiados por empresas hoteleras, el acondicionamiento del faro de Tapia será sufragado por la Autoridad Portuaria de Avilés, adscrita al Ministerio de Fomento. La obra contará con un presupuesto de más de un millón de euros y se centrará en el correcto aislamiento del faro decimonónico, con la intención de frenar las sucesivas grietas y corrosión en sus bases debido a su constante exposición a la humedad y el agua del mar Cantábrico.

Por otro lado, el faro de Tapia será gestionado desde la Consejería de Cultura. «Nuestra intención es incluir en los presupuestos anuales una partida para programas residenciales de diferentes duraciones», explico Piñán, que aclaró que la residencia de artistas Al Faru estará abierta a iniciativas de otros colectivos. «Queremos también que otras entidades tanto públicas como privadas desarrollen sus programas de residencia en el faro».

La adecuación del equipamiento prevé incluir seis habitaciones, una sala de música insonorizada, un taller de artes plásticas, una biblioteca y una cocina comedor. Piñán auguró que esta iniciativa «permitirá convenios con otros lugares interesantísimos para que nuestros artistas asturianos convivan en otras culturas y con otras lenguas». El presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez, y la alcaldesa de Tapia de Casariego, Ana Vigón, acompañaron a Piñán en su visita a la torre. Las funciones de señalización marítima se mantendrán en el faro de Tapia.