Incautados casi 26 kilos de percebes en Tapia a dos furtivos reincidentes

Sucedió este martes. La Guardia Civil incautó cerca de 26 kilos de percebes a dos varones en la zona conocida como Las Pantorgas, en Tapia de Casariego. La voz de alarma la dio un guardapesca marítimo a través del teléfono de atención al ciudadano de la Benemérita. Le había parecido haber visto a dos personas en esa zona. Fue entonces cuando se desplegó una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y otra de Seguridad Ciudadana de Vegadeo hasta el lugar y confirmaron que las sospechas del guardapesca eran ciertas.

Los agentes los identificaron y comprobaron que ambos contaban con numerosos antecedentes relacionados con la pesca, tanto sanciones administrativas como delitos por captura ilegal de percebes. Ante esta situación, indican fuentes del Instituto Armado, se inició «concienzuda búsqueda» para tratar de detectar alguna evidencia de que habían realizado actividades ilegales. Y las hallaron.

La Guardia Civil localizó en el maletero de un vehículo aparcado en las cercanías varias bolsas con percebes. Junto a los 25,8 kilos del crustáceo que fueron decomisados, hallaron también dos trajes de neopreno y aletas de submarinismo. Los percebes fueron entregados a la asociación Caridad Vegadense, que se encarga de la gestión de la residencia La Milagrosa, de Vegadeo.

Pero no fue el único delito relacionado con los recursos naturales en la región. El otro sucedió en la montaña, en concreto, en el Pico Polio, en Mieres. Una patrulla del Seprona de Oviedo localizó a dos coches que merodeaban por esa zona. Ambos portaban focos de gran potencia para localizar piezas de caza. Sus ocupantes fueron identificados y; en un registro, hallaron un arma ilegal de fabricación casera. Estaba formada por un culatín de carabina de aire comprimido y sobre él se había instalado un sistema apto para el disparo de cartuchería utilizando material de fontanería como cañerías o empalmes. El arma fue incautada y al propietario se le investiga como presunto autor de un delito de tenencia ilícita de armas.

Entre tanto, en el municipio de Las Regueras, el Instituto Armado interceptó a un varón que, armado con un detector de metales y sin autorización administrativa para su uso, considerado una infracción grave. Estaba en una finca incluida en el catálogo urbanístico del concejo que se encuentra en los alrededores de otra finca, incluida en el inventario de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias y de interés arqueológico.