«La limitación para moverse en la comarca es un impedimiento para la empleabilidad»

Desde 2020, la Fundación EDES se ha convertido en la vía de escape de una situación insostenible para 68 personas. A través del proyecto 'Itinerarios Integrados para Luchar contra la Despoblación Rural', la fundación trabaja para la mejora de la empleabilidad en la comarca, prestando su ayuda a aquellas personas que más lo necesiten para mejorar sus herramientas a la hora de la búsqueda de trabajo. A través de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural, y con la financiación de los fondos europeos que les otorga el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la Fundación EDES trabaja tanto con personas que están en situación de desempleo, como aquellas que están trabajando, pero que quieran mejorar su situación.

El objetivo de este programa gratuito -del que acaba de retomar los talleres- es ofrecer una orientación laboral personalizada, que permita conocer las fortalezas y debilidades de cada individuo, que se combina con talleres grupales en los que se detalla cuáles son los procedimientos y requisitos para una búsqueda activa de empleo. «Sabemos que la situación es difícil y lo que pretendemos con esto no es ayudar a la gente a conseguir un trabajo, sino explicarles qué es lo que tienen que hacer para conseguirlo y para mantenerlo, que es la parte complicada», explica Laura López, encargada del proyecto.

Gracias a la colaboración del centro con los Servicios Sociales, que son en muchas ocasiones quienes informan a los participantes de la existencia de esta iniciativa, desde EDES han conseguido ofrecer este acompañamiento a 50 personas en 2021 y 18 en lo que va de 2022. La oportunidad de incorporarse a esta actividad está abierta todo el año -y aunque la acogida es buena y el porcentaje de participantes que están actualmente trabajando es de en torno al 20%- López considera que el éxito del programa va más allá de eso.

«Lo importante es lograr identificar los problemas a la hora de la búsqueda de empleo. A veces nos acomodamos y podemos correr el riesgo de pensar que son las ofertas de empleo, que no se puede hacer nada, pero hay una figura muy importante en el trabajo personal, que es la identificación de la postura y el papel de cada uno en la búsqueda activa de empleo. Esto ayuda un poco a despertar esas posibles dificultades, identificarlas, y en la medida de lo que la persona quiera y se deje acompañar, la ayudamos». El perfil de los participantes es variado: desde personas que se han quedado descolgadas de las diferentes crisis sociales, laborales y sanitarias, y a las que les cuesta volver a incorporarse al mercado, a otras más jóvenes que se enfrentan a la búsqueda de su primer trabajo o a las que les ha costado mantenerlo.

Entre estas últimas se encuentra Silvia Antuña, un ejemplo del éxito que este programa. La Fundación EDES realizó un acompañamiento con ella en 2021 y actualmente se encuentra trabajando en el equipo de limpieza del centro. «Fue la mejor experiencia que pude tener, no tengo palabras para explicar lo que significó para mí. Había estado trabajando en hostelería, pero muy poquito tiempo, y cuando me comentaron que EDES hacía estos proyectos estaba pasando por un momento difícil. No me molestaba en aprender. Sin embargo, ellos me dieron una oportunidad, continuaron apoyándome, y me ha servido de mucho», cuenta.

Hay algunos factores comunes a la gran mayoría de los participantes, como la desmotivación, y algunos problemas ajenos a la voluntad de cada participante que también les afecta a la hora de esta búsqueda de empleo, como las distancias. «Los desplazamientos en nuestra comarca son una de las mayores limitaciones para participar en las actividades y para trabajar. Hay personas que tienen que renunciar a puestos de trabajo porque no tienen cómo ir. Además el transporte público no es una solución, porque si tienes que tener un empleo que se ajuste a los horarios... Pocos hay», argumenta Laura López. Precisamente para hacer más accesible este programa a los vecinos de otros concejos, la Fundación EDES está dispuesta a prestar sus servicios en otras localizaciones. Ya el pasado año, una parte importante del proyecto se desarrolló en Boal, Vegadeo y Valdés, y no descartan repetirlo este año en el momento en que otra organización o un centro de servicios sociales configure un grupo de personas interesadas.